DOCUMENTO CATÓLICO

REUNIRÁ HOY A ORGANIZACIONES EMPRESARIAS Y SOCIALES

Pobreza: la Iglesia insiste con un documento de consenso.

Hasta anoche la UIA y la CGT no habían sido invitadas por la Comisión de Justicia y Paz para discutir el texto. Aguer dijo que “intereses bastardos” frenaron el documento.

A pesar del rechazo planteado por la Unión Industrial y las principales centrales sindicales, la Iglesia está decidida a avanzar con su documento de consenso sobre la situación de la pobreza en el país, aunque ello implique un recorte del nivel de adhesiones de organizaciones sociales y empresarias que originalmente pretendía sumar al pronunciamiento. Con ese objetivo, la Comisión Nacional de Justicia y Paz, que comanda el obispo Jorge Casaretto junto al laico Eduardo Serantes, convocó para esta tarde a representantes de entidades empresarias y agrupaciones sociales a un nuevo encuentro en la sede del Episcopado, en el barrio porteño de Retiro.

Sin embargo, la nueva convocatoria para analizar el documento hasta anoche incluía solo a las organizaciones empresarias y sociales que no plantearon reparos con los términos del pronunciamiento. En cambio, fuentes de la UIA y de la CGT confirmaron que no recibieron invitación para asistir al encuentro que prepara Casaretto.

“Nadie nos invitó pero sabemos de la existencia de la reunión”, indicó a El Cronista un directivo industrial. Cerca de Moyano, en tanto, directamente dijeron desconocer la existencia del encuentro.

Por su parte, tanto referentes de la mesa de enlace agropecuaria como dirigentes de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), que no plantearon reparos públicos sobre el documento, confirmaron que fueron convocados por la Comisión de Justicia y Paz y que asistirán a la reunión.

A la polémica generada tras la decisión de la UIA, la CGT y la CTA de no adherir al documento sobre la pobreza por sus diferencias con un párrafo del pronunciamiento que criticaba al modelo económico kirchnerista se sumó ayer el arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, quien aseguró que hubo “intereses bastardos” que la semana pasada impidieron acordar un texto consensuado. “Este fracaso manifiesta un problema muy hondo de la Argentina, la dificultad para acordar cosas elementales. La discordia se mezcla con otros problemas que son intereses mezquinos, de corto plazo que impiden ver a la larga cual es el futuro que deseamos para el país y que arruinan algo que corresponde al sentimiento profundo de nuestro pueblo”, reprochó Aguer.

Otra posición expresó a su vez el secretario de la UIA, José Ignacio De Mendiguren, quien sostuvo que “faltó tiempo” para realizar un debate serio sobre la pobreza y que por ese motivo no se alcanzó el consenso necesario para acompañar el documento. “El texto salió publicado antes de que muchos sectores lo conozcan. Cuando hay un documento que toma estado público ya todo el mundo quiere agregarle algo, cada entidad tiene un tema que le gusta más uno que le gusta menos, todos querían aportar nuevos elementos y eran muchas entidades ante un plazo muy corto para poder analizarlo”, explicó el dirigente industrial.

FUENTE: CRONISTA COMERCIAL