EXTRAÑA REALIDAD K
La Presidenta volvió a hablar de lo que es la "realidad" para su Gobierno, que difiere sustancialmente de los hechos concretos que padece la población. Una nueva estrategia que consiste en relativizar los problemas.
El Gobierno tiene una obsesión: construir su propia realidad. Tal como si fuesen las máquinas que protagonizan la película Matrix, que mantenían a los seres humanos con sus mentes conectadas a una simulación social no verídica, el kirchnerismo ayer avanzó con su particular estrategia, justificando lo injustificable. Luego del discurso de Cristina K ante la Asamblea Legislativa, el Gobierno nacional sigue relativizando todo. Se pone en duda que haya inflación, cuando el poder adquisitivo de la población se deteriora día a día. Y hasta se habla de la realización de grandes planes de obras públicas, que brillan por su ausencia. También se insiste con el pago de la deuda externa utilizando las reservas como solución para todos los males, cuando los únicos beneficiados por esa operatoria volverán a ser los bancos y los fondos buitres. Lo que no se escucha, por el momento, son propuestas o planes estratégicos. La nueva estrategia K quedó clara ayer cuando la Presidenta, al participar de un acto en Berazategui, afirmó: “Esta es la Argentina real de la que yo hablo, todos los días gestionamos con todos los inconvenientes que ustedes se imaginarán, y con algunos adicionales de los que todavía no entendieron que los momentos para discutir y oponerse pueden ser los momentos electorales”. La primera mandataria agregó que “si fuera posible construir cosas con las palabras, seríamos la primera potencia del mundo, por la cantidad de palabras que se emiten a diario”. Así, en ese país fantástico que dibujó la primera mandataria, anunció que se construirán 100 escuelas para “que los chicos tengan educación pública, un derecho que debe ser garantizado por el Estado”. Lo que mencionó la Presidenta es que, desde hace años, el kirchnerismo viene anunciando planes similares que no se cumplen. Es más, de las unidades contempladas en el programa 700 Escuelas, iniciado en 2004 durante el gobierno de Néstor Kirchner, sólo se construyeron el 50%. Además, intendentes de la Provincia están poniendo el grito en el cielo debido a que están siendo discriminados en el reparto de obras.
“Sin inflación”La realidad K también se traslada a la hora de ensayar explicaciones sobre la inflación. Ayer, desde el Gobierno nacional afirmaron que los aumentos en los precios de algunos productos no configuran “un problema inflacionario”. Así lo afirmó el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, que aseguró que nunca hubo “una disparada” de precios durante los gobiernos kirchneristas. El funcionario dijo que el hecho de que la presidenta Cristina Fernández no haya nombrado la palabra “inflación” en el discurso de apertura de la Asamblea Legislativa no significa que niegue el problema. “No nombrarlo no significa negarlo. En ningún lugar del mundo podemos entrar en un análisis de semántica semejante porque lo sacarían a los bolsazos”, sostuvo Fernández. Y agregó: “Si bien no voy al supermercado porque tiempo no tengo para poder hacerlo, yo veo que aumentan. Pero no es un problema inflacionario, porque, por ejemplo, las tarifas no han aumentado y forman parte del índice de precios al consumidor”. En definitiva, la Casa Rosada pareciera querer obviar que productos como la carne, que conforman la dieta básica de los argentinos, siguen con precios muy altos, pese a que hubo una marcada merma en el consumo como consecuencia de la disparada de los precios registrada en las últimas semanas. El pescado, por su parte, también aumentó su precio. El calamar se ubicó entre los alimentos que más se encarecieron, mientras que la merluza, muy cerca de las vísperas de Semana Santa, subió un 40% en relación a su precio de diciembre. Finalmente, el pollo incrementó su valor de mercado en un 10% desde diciembre, mientras que subió en un 30% la carne porcina.
El campo contra la “descripción idílica”
El titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, sostuvo hoy que el discurso de la presidenta Cristina Fernández fue “una descripción idílica de la realidad nacional”, y advirtió que “los problemas profundos del campo argentino brillaron por su ausencia”. “Los 60 mil productores que se perdieron en los años de kirchnerismo marcan que debería haber cambios en la política agropecuaria. Aspiramos a que nuestros legisladores pongan en agenda lo que la Presidenta ignoró en su discurso”, subrayó Buzzi. Consideró que “hubiera sido más constructivo, para avanzar en la solución de los enormes problemas del país real, como la inflación o la falta de expectativas en numerosos sectores, que la Presidenta hubiese brindado lineamientos oficiales de propuestas legislativas, en vez de hacer una descripción idílica de la realidad nacional”.
FUENTE: DIARIO HOY