Por Santiago Senén González y gentileza de Alejandro Pandra de su Agenda de Reflexión: www.agendadereflexión.com.arEl “9 de julio” saluda a la bandera dominicana
La ceremonia de salutación practicada por la tripulación del buque de la Armada argentina “9 de Julio”, a la bandera de Santo Domingo, cuando el país se encontraba bajo la dominación norteamericana, es recordado en este artículo por el investigador Santiago Senén González. El gesto patriótico, de respeto soberano a las naciones, fue ordenado por el gobierno argentino de Hipólito Yrigoyen, quien instruyó a su Canciller Tomás A. Le Breton, para que se cumplimentara esta orden. Este hecho histórico merece recordarse ante un nuevo aniversario de nuestra Independencia patria.
Este 9 de julio conmemoramos otro aniversario de nuestra Independencia y es precisamente un buque de nuestra Marina de Guerra, el ARA 9 de Julio, cuyo capitán en 1919 por orden del Presidente Hipólito Yrigoyen tuvo un gesto de soberanía memorable: saludar a la bandera de la República Dominicana, ocupada entonces por las fuerzas militares de los Estados Unidos.
Esta es, a grandes rasgos, parte de la investigación efectuada por Gregorio Selser y cuyos fragmentos se publicaron en junio de 1969 en la revista “Inédito” que dirigía Mario Monteverde.Amado Nervo y una intervención audaz
El 24 de mayo de 1919 moría en Montevideo Juan Crisóstomo Ruiz de Nervo, Ministro Plenipotenciario de México en las Repúblicas de Uruguay y Argentina. El diplomático era nada más ni nada menos que el escritor, novelista y poeta conocido como Amado Nervo
El gobierno uruguayo dispuso que el cuerpo del poeta - autor de la famosa novela “La Amada Inmóvil” publicada póstumamente - fuera devuelto a su patria en una de sus naves de guerra: el crucero “Uruguay”. Nuestro país se sumó al homenaje, instruyendo al capitán del crucero “9 de julio” que escoltara a la nave del hermano país a tierras aztecas.
Las dos naves realizaron sin mayores inconvenientes su cometido. En Veracruz, el “9 de julio” se separó del “Uruguay” e inició el regreso efectuando visitas de cortesía a varios países del Caribe. Cuando se dirigía a Santo Domingo el capitán de fragata Francisco Antonio De la Fuente se encontró con el dilema del saludo protocolar . Debía efectuar las salvas de práctica en homenaje a los símbolos patrios, es decir, a las banderas. Pero las fuerzas de ocupación norteamericanas tenían, desde hacia tres años en la fortaleza frente a la que debía pasar, la bandera de las barras y las estrellas. Ante la duda, el joven comandante del “9 de julio” -tenía 38 años - solicita instrucciones al Embajador argentino en Washington, doctor Tomás A. Le Breton. El diplomático se comunica con Buenos Aires y, por orden del Presidente Yrigoyen, se ordena que el saludo debe ser a la Bandera Dominicana.
Cabe recordar que en noviembre de 1916 en busca de bases estratégicas Estados Unidos intervienen Dominicana y Haití, países que conforman la isla La Española. En esa oportunidad, el jefe de las tropas de ocupación, capitán C. Knapp, del buque USA “Olimpia” lanzó su famosa proclama: “Yo comandante de la “Crucier Force”, declaro y proclamo a todos los que les interese que la República Dominicana, queda, por la presente, puesta en un estado de ocupación militar por las fuerzas bajo mi mando…”
En el Diario de Navegación del “9 de julio” consta que, al llegar al puerto, “el 23 de enero de 1920 se dio fondo con el ancla de babor. Inmediatamente se saludó a la Plaza con las salvas de rigor”. Se…saludó, si pero con la bandera dominicana al tope “enarbolada en su cangreja del palo mayor”.
Fue un saludo consciente, premeditado, altivo y explícito a la bandera y al pueblo dominicano realizado por una nave argentina que llevaba el simbólico nombre de la fecha de la independencia nacional. Doble honor, si cabe, el del respetado y el que respetaba.
Al requerirle las autoridades norteamericanas de ocupación explicaciones al capitán de la Fuente por la actitud del buque argentino respondió “tengo órdenes del señor Presidente de la República de saludar a la bandera de Santo Domingo, pero como no es esa la que estaba en Fuerte, debo abstenerme de todo saludo”.
