JOSÉ AFICHEITOR

La hermana de Pepe Albistur supo pagar circunstancialmente en una cárcel menemista, las ocurrentes operaciones políticas de su hermano empresario. Actual Secretario de Medios, mandamás de la pauta pública y su reparto y creativo político oficial. Asociado con el profesor de letras Carlos Grosso, devenido en Intendente de Buenos Aires por aquellos entonces, el inefable Pepe protegía con uñas y dientes su cuestionada concesión ad eternum de las codiciadas Caras Pantallas de la capital. Por ese entonces ambos hermanos trabajaban juntos en la agencia publicitaria de Albistur. También eran socios con otros operadores publicitarios de la vía pública, de la imprenta Sixto Leme, una de las principales proveedoras de afiches de todo tipo a empresas privadas y campañas políticas. Durante una madrugada, la Capital Federal apareció empapelada con afiches en contra del ministro Bauzá. Guardapolvo Bauzá, según rezaban los afiches denunciándolo de haberse robado unos cuantos millones de dólares producto de compras fraudulentas hechas desde el ministerio de Bienestar Social. Era una adquisición de cientos de miles de guardapolvos, para niños carenciados. El motivo real de semejante ataque era la molesta incursión, con ánimo destituyente por parte del ministro, en los negocios suculentos que solía armar Albistur en la intendencia y con TELAM. No era la primera vez que Albistur utilizaba los afiches “anónimos” para dirimir cuestiones de predominio, en los negocios obviamente. Ni tampoco iba ser la última. Muy afecto a la crítica pública como método de transparentar las conductas, ajenas, Albistur según los dichos de Mario Das Neves, gobernador de Chubut, parece que ha vuelto a las andadas. Esta vez protegido con el paraguas mayor. Siempre el tono elegido por el ingenioso publicista, nos hace recordar su alianza estratégica con los camioneros. Desacredita al gobernador de Chubut por encargue del propio Kirchner que no quiere sombras, y menos desde provincias petroleras. Porque quién mejor que Néstor, para saber hasta dónde se puede llegar con la disposición de las regalías del oro negro argentino.