En la engañosa tribuna de las Naciones Unidas, Cristina acaba de confirmar ciertas presunciones sobre sus dichos anteriores y estos. ¿Es una intervención estatal la que está a punto de ocurrir en EE.UU.? ¿O es la manipulación extraterritorial de los fondos recaudados entre los contribuyentes norteamericanos por rentas generales, la que concurrirá a este “salvataje”? y finalmente ¿Es el estado yanqui el que determina su destino? Toda la pirueta discursiva en un lugar poco trascendente de verdad, tiene una finalidad principal. No se trata de justificar la intervención del estado en la economía, lo cual es una verdad de Perogrullo. “El estado soy yo, parecen decir los Kirchner.” El haber ganado unas agónicas elecciones amañadas, parecería que les otorga patente de hacer lo que se quiera con todo. Pero además no se trata del estado, vieja forma que tienen las naciones de administrar su patrimonio y el desarrollo del mismo. Acá de lo que se trata es del uso indiscriminado de la caja recaudatoria con fines absolutamente inconfesados y que poco tienen que ver con las políticas de estado, el nuestro en este caso y que además ya se encuentra en descomposición. No corre peligro Cristina con sus dichos, porque son engañosos y ni siquiera rozan la verdad sobre la naturaleza usurera de la crisis. Lo que los gobiernos, o gobiernitos al decir de Perón, vienen realizando en la Argentina con los fondos que el estado recauda de la población, no es ni más ni menos lo que van a hacer los centros financieros con la “caja” de Norteamérica. Acusar a Bush de malas políticas, suena hasta ridículo y extemporáneo en los tramos finales de su mandato. Es como acusar al gerente del banco que se quedó con su casa. Por supuesto que tiene responsabilidades, pero no todas ni las principales y no deja de ser un empleado enriquecido y multimillonario. Como los Kirchner. La descalificación del gobierno de Bush ante la crisis financiera, tiene además otra motivación colateral, y es intentar ganar de mano e impugnar, al menos mediáticamente, el bochorno que significa Antonnini Wilson en Miami. Ese es el verdadero efecto “jazz” buscado.
HANNAH ARENDT
En 1951, Hannah Arendt escribió: "El sujeto ideal de un régimen totalitario no es el nazi convencido o el comunista comprometido, son las personas para quienes la distinción entre los hechos y la ficción, lo verdadero y lo falso ha dejado de existir".
miércoles, 24 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Entradas populares
-
Por Carlos Pagni/La Nación.- Mauricio Macri depende de un ecuatoriano para explicar sus movimientos. Para mantener la simetría, C...
-
Por Eduardo Fidanza/La Nación.- No cesan las buenas noticias para el Gobierno: crece la certidumbre sobre un triunfo en Buenos A...
-
Por Diario HOY.- El gobierno sanjuanino había dicho que no existía contaminación luego de que se filtrara a los ríos de la zona ...
-
Por Armando Rubén Puente/infobae.- En 2012, me encontraba reuniendo documentación con el propósito de escribir sobre los últimos...
-
Por Juan Luis González/Noticias, Perfil.- La Justicia apura a la ex Presidenta: o levanta el perfil o la devoran. Acercamiento a...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario