AFIRMATIVO:

Mariotto niega que vaya a ser "comisario político" de Scioli

El gobernador Daniel Scioli y Gabriel Mariotto compartieron los momentos previos al acto convocado por la presidenta Cristina de Kirchner en la residencia de Olivos.

El candidato a vicegobernador bonaerense por el Frente para la Victoria, Gabriel Mariotto, negó que vaya a ser "comisario político" del gobernador Daniel Scioli y dijo que esa "interpretación la dan algunos medios del sistema que expresan la mirada de un sector de poder muy importante en la Argentina que nos vino condicionando el avance de ampliación de la ciudadanía desde la recuperación de la democracia".

"Intentan marcar distancia entre el gobierno de la provincia de Buenos Aires y el gobierno nacional", sostuvo Mariotto en declaraciones a radio La Red.

El ahora candidato, rememoró un antecedente en la Provincia para descartar que su nombre sea una imposición de la Casa Rosada. "Esta mirada tiene antecedentes cuando Daniel Scioli y Néstor Kirchner conversaron acerca de quien iba a ser el compañero del gobernador en la última elección, la del 2007, y resuelven que quien lo iba a acompañar era Alberto Balestrini", sostuvo.

En aquel entonces, señaló, "la tapa de los diarios y los comentarios políticos decían exactamente lo mismo de lo que dicen hoy, que había un interventor del gobierno nacional en la provincia de Buenos Aires, un comisario político", pero acotó que "Alberto Balestrini nada tenía que ver con esa interpretación, sino que fue un vicegobernador de excelencia" y "es el modelo a seguir".

Mariotto reveló que "el gobernador me llamó por teléfono el viernes a las tres de la tarde y me convocó a las oficinas del banco Provincia, en el piso 19, y me comunicó que me había elegido como su compañero de fórmula".

Destacó que esa comunicación "me dio una gran honra, me dio muchísima responsabilidad y me genera tanto compromiso y entusiasmo que ya estoy caminando la provincia de Buenos Aires sin detenimiento y acompañando al gobernador, con un gran beneficio".

"Me sumo a un equipo de gobierno que ha transformado la provincia aportando el proyecto nacional, que es la mejor campaña que podemos proponer", acotó el acompañante de Scioli en la fórmula a la gobernación bonaerense.

Fuente: Ámbito Financiero

LA CGT TENDRÁ MENOS DIPUTADOS QUE DURANTE EL MENEMISMO.

Luego de la pésima gestión de Moyano en el cierre de las listas del Frente para la Victoria, el movimiento obrero quedaría sólo con siete diputados después de diciembre. Se trata de la representación sindical más baja en el Congreso desde la vuelta a la democracia.

Por lapoliticaonline

El cierre de las listas digitadas por Cristina Kirchner no cayó bien en el movimiento obrero, que mira con nostalgia aquel reclamo histórico 33 por ciento de las listas reservado para el sindicalismo pregonado por Juan Domingo Perón.

La pérdida de representación del sindicalismo en el Congreso se viene dando desde los ochenta, cuando el bloque del PJ incluso era presidido por un sindicalista como Diego Ibáñez, por entonces titular del SUPE.

Pero el sindicalismo llegará a su peor momento de representatividad parlamentaria desde la vuelta a la democracia. Es que la CGT que encabeza Hugo Moyano logrará colar, como máximo, sólo dos diputados nacionales, Facundo Moyano y Carlos Gdansky.

Como de los 13 diputados de extracción gremial que ocupan la bancada oficialista se irán 8 en diciembre –incluyendo espadas de Moyano como de Octavio Argüello y el entrerriano Antonio Alizegui–, el movimiento obrero se quedará con la representación de sólo 7 diputados para los dos años que vienen.

Según la Dirección de Información Parlamentaria del Congreso Nacional, en el período comprendido entre la vuelta a la democracia y 1993, los legisladores del movimiento obrero se redujeron de 39 a 23. De 1993 a 2003, pasaron a ser de 23 a 17, y entre 2003, con la irrupción del kirchnerismo hasta la fecha, el número se redujo a esos 13.

Eso fue advertido por el titular del gremio de taxistas, Omar Viviani, que reconoció que en la CGT están “calientes” con el armado de las listas. “Hoy tenemos una mínima expresión, casi la misma cantidad que teníamos en el menemismo”. Viviani estaba en lo cierto: a partir de diciembre, el movimiento obrero tendrá menos representación en la Cámara baja que durante los gobiernos de Carlos Saúl Menem.