Por Rubén Ramallo/iProfesional.-
Además de enfrentar una preocupante escasez de alimentos básicos, los venezolanos también sufren al ver cómo los bolívares que tienen en sus manos valen cada vez menos en cuestión de horas. El índice de precios este año superará el 700% y la crisis económica, a esta altura, luce incontrolable.
Venezuela está atravesada por una profunda crisis, tanto en el plano político como económico.
Respecto del primer punto, la nación comandada por Nicolás Maduro se vio sacudida luego de que los cancilleres de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, confirmaran este viernes la suspensión del Mercosur.
Paralelamente, en el plano doméstico, los venezolanos ven cómo día tras día se hace más difícil la subsistencia, dado el agravamiento de la escasez de todo tipo de productos esenciales y el encarecimiento de la canasta básica.
Pero lo que falta no son solo alimentos y productos de limpieza. También falta dinero en efectivo, ya que los cajeros automáticos tienen restringido el expendio a una determinada suma. Un dato no menor dada la baja denominación de los billetes en circulación, ya que los de mayor valor apenas representan 2 centavos de dólar en el mercado marginal.
Es por ello que recientemente la Asamblea Legislativa de Venezuela aprobó la emisión un papel de 5.000 bolívares, cifra que actualmente equivale tan solo a un dólar.
En este contexto, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, se espera que la inflación en Venezuela sea del 720% este año, en medio de una profunda recesión que ya suma tres períodos consecutivos, con una baja del PBI del orden del 25%.
“La economía ya lleva doce trimestres encadenados de caída, siendo esta la más grande de cualquier economía del mundo, a pesar de tener las mayores reservas probadas de petróleo de todo el planeta”, afirma el analista Gerardo Alvarez.
Según la consultora Ecoanalítica, del economista Asdrúbal Oliveros, la inflación anualizada de septiembre 2015 a septiembre 2016 ha sido calculada en 450% y para finales de este año sería superior a 500%.
Pero esta cifra es relativa: según el analista, si se excluyen los productos con precios regulados por el Estado -muchos de los cuales directamente no se consiguen- entonces la inflación va camino a superar el 1.100%.
Con estos datos, Venezuela consigue el dudoso "honor" de entrar en la lista de 41 países que han sufrido episodios de hiperinflación a lo largo de la historia, el octavo caso en América latina.
"Hiper" a la venezolana
La hiperinflación se produce cuando los precios suben al menos un 50% mensual. Aunque el Banco Central de Venezuela no ofrece datos oficiales desde principios de año, es posible estimar el aumento real del costo de vida en base a la variación del tipo de cambio del mercado negro.
Según las estimaciones de la consultora Econométrica, casi un tercio de los precios dependen del dólar informal, ya que los empresarios apenas pueden acceder al mercado oficial, que está muy regulado.
La suba del 180% mensual sobre el 28% de los precios supone por sí sola una inflación del 51% en 30 días, sin considerar otros aumentos de costos, com el incremento del salario mínimo, del orden del 40%, decretada por el Gobierno este mes.
El 31 de octubre un dólar equivalía a 1.500 bolívares, apenas un mes después cotiza a 4.565 bolívares, de acuerdo con la página DolarToday.com, que monitorea el valor no oficial.
“Es una moneda que se está hundiendo”, dice Russ Dallen, socio director de Caracas Capital Markets, una firma de inversiones con base en Miami. “Nadie quiere tener algo que va a valer 67% menos en un mes”.
Entre los factores que contribuyen con esta caída, el más destacado es que el Gobierno está emitiendo moneda sin control de ningún tipo para inyectar efectivo en su sistema porque el que está en circulación no es suficiente para pagar por sus obligaciones.
Tal es así que hacia mediados de noviembre la cantidad de bolívares en circulación incrementó un 130% en comparación con fines de 2015, de acuerdo al Banco Central de Venezuela.
“Es una moneda sin valor”, dice Siobhan Morden, directora de estrategia de renta fija de América Latina de Nombra Holdings. “De 1.000, a 2.000 y luego a poco más de 4.500... Está en caída libre”
Échale la culpa al crudo
El origen del problema de la escasez de divisas se encuentra en el desplome de los precios del petróleo.
Cuando el crudo cotizaba por encima de los 120 dólares, los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro podían permitirse un alto gasto público, un tipo de cambio fijo sin estrangular el mercado de cambios y elevadas importaciones sin desequilibrar su balanza de pagos.
Pero al desplomarse el precio del barril, y con un stock de divisas cada vez más escaso, el Ejecutivo se vio obligado a cerrar de facto el mercado y a impulsar a las empresas a recurrir al mercado negro para conseguir dólares. De ahí que su precio sea tan decisivo y que el Gobierno ansíe un alza cuanto antes de los precios del crudo.
En consecuencia, toda esta situación desembocó en la paralización de muchas empresas por la falta de materias primas y la reducción al mínimo de la compra de productos en el exterior.
La consecuencia visible y evidente ha sido la escasez y las largas colas de venezolanos a las puertas de los supermercados a lo largo y ancho del país, en procura de alimentos básicos.
Pero la aceleración del proceso en los últimos meses se debe a que más ciudadanos de a pie empezaron a buscar dólares para deshacerse de sus bolívares, que pierden valor de forma constante.
Este aumento de la demanda aceleró la devaluación, lo que obliga a las empresas a subir sus precios y a los trabajadores a pedir aumentos de salarios, conformando así un círculo vicioso cada vez más veloz.
A eso se le suma el levantamiento a las restricciones de precios en muchos alimentos y bienes de consumo básico importados, que empezaron a llegar a los supermercados en los últimos meses con precios basados en función del dólar.
Todos contra DolarToday
De un tiempo a esta parte, más precisamente desde que el dólar comenzó a tomar temperatura, para el Gobierno el único culpable de la situación es la página web “DolarToday”, fundada y administrada por tres exiliados antichavistas en Estados Unidos, que diariamente publica la cotización del mercado negro.
Pese a que el presidente Nicolás Maduro ordenó bloquear el acceso a esta web, los venezolanos la consultan a cada minuto y la han convertido en la principal referencia del mercado cambiario, con casi 2,6 millones de seguidores en Twitter.
Cabe recordar que una ley prohíbe en Venezuela hablar públicamente del dólar paralelo. El Gobierno sólo admite dos tasas oficiales, la más alta de las cuales en la actualidad es siete veces menor a la ilegal
En una de sus clásicas apariciones públicas, Maduro aseguró que Venezuela seguirá adelante con su economía pese a los ataques de Dolar Today.
“No podrá la oligarquía mayamera –por los venezolanos que viven en Miami-, ni con mil DolarToday podrán con Venezuela. Venezuela echará para adelante y quedarán en la ceniza de su mala intención todos los que atacan la moneda, los que atacan nuestra economía”, expresó el mandatario.
Maduro aseguró además que “están atacando la moneda por orden de Washington, con el portal DolarToday”.
Finalmente, resaltó que “estas mafias no van a poder manchar las navidades, ni el año 2017, que será un año de consolidación”.
Pero el jefe de Estado no fue el único en manifestarse en contra en las últimas horas: el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, también aseveró que los responsables de que la clase media esté cada vez más empobrecida son quienes dirigen este portal.
"Si en septiembre usted tenía 50 millones de bolívares en el banco, es decir unos u$s50.000, ahora pasó a tener u$s11.000 gracias a DolarToday, ¿y quién dirige Dolar Today? La oposición venezolana, es una guerra contra este país", aseguró.
En este contexto, economistas afines a Maduro insistieron con que hay que "desdolarizar las mentes".
Pero desde la oposición, Henrique Capriles, gobernador del estado Miranda, cuestionó que el gobierno no pueda controlar la devaluación del bolívar.
“Los únicos responsables de la destrucción de nuestra moneda son Nicolás Maduro y sus enchufados”, declaró en su cuenta oficial en Twitter. El dirigente dijo que los “encuchados” son quienes pueden comprar dólares a la tasa preferencial de 10 bolívares por billete verde.
“Sus enchufados venden 2.500 dólares en el mercado paralelo, luego compran 1.000.000 de dólares preferenciales”, concluyó.
Breve historia de la lechuga verde
Una forma de explicar el grado de deterioro de la economía chavista es a través de lo sucedido con el tipo de cambio paralelo en los últimos años.
A comienzos de 2012, un dólar se cambiaba por 12 bolívares. Sin embargo, a final de año, el cambio ya se había deteriorado notablemente, hasta los 18 bolívares por cada unidad de la divisa estadounidense.
En 2013 se produjo un deterioro más significativo: el cambio pasó del entorno de los 20 bolívares de comienzos de ese año a más de 60 bolívares a finales del ejercicio.
Un año después, la cuestión siguió empeorando: hacia fines de 2014 la divisa llegó a cotizar a 180 bolívares. Todo un síntoma de que Venezuela marchaba a toda velocidad cuesta abajo y sin frenos.
Pero el año más duro de toda la serie aún estaba por llegar. Si 2015 ya empezaba mal, con un cambio de casi 200 bolívares por cada dólar, el cierre fue cuatro veces superior, ya que se registraron operaciones de alrededor de 800 bolívares por dólar.
Finalmente, llegó lo peor: tras estabilizarse a lo largo del año en los 1.000 bolívares, en los últimos meses el deterioro ha sido tan violento que en cuestión de semanas saltó hasta los 4.500 bolívares.
Así las cosas, Venezuela se encamina a concluir un 2016 marcado por una megadevaluación, una hiperinflación y una crisis política y social de grandes proporciones. Demasiados frentes de conflicto abiertos para el Ministerio de la Felicidad, creado por Maduro hace tres años.