Por Informador Público/Agencia NOVA.-
El caso que dejó boquiabierta a buena parte de la opinión pública sigue dando que hablar.
En medio de versiones y contraversiones que rozan lo dantesco, el caso de las cajas fuerte encontradas dentro de la estructura metálica de un dragón ubicado en un coqueto inmueble del Country Abril -perteneciente al ex director de Administración de la Jefatura de Gabinete sciolista, Walter Carbone- va entregando nuevos capítulos para el asombro.
Como se sabe, un allanamiento judicial arrojó el resultado de misteriosas cajas ocultas en una estatua con forma del animal mitológico, perteneciente al funcionario vinculado al ex gobernador Daniel Scioli y a su hombre político por excelencia, Alberto Pérez, quien curiosamente también posee una vivienda cercana a la de Carbone en el mismo country.
Las primeras informaciones indicaron que la caja de mayor dimensión lucía vacía y en la otra habría una suma cercana a los 40 mil pesos. Con el correr de las horas, Carbone salió en raid mediático a brindar una entre tantas insólitas respuestas: las cajas eran utilizadas para diversos usos, entre los que se destacaban como habitual el almacenamiento de bidones de cloro para las piletas, según dejó entrever.
Pero una versión que fue cotejada por NOVA con dos fuentes al tanto de la trastienda del caso indica que el ex funcionario provincial sabía que el allanamiento se iba a realizar desde una semana antes de la fecha prevista para su ejecución.
Según las fuentes, operadores judiciales se habrían encargado de filtrar a modo de “aviso” el dato, lo que dio tiempo suficiente a Carbone para sustraer lo que se presume, era una abultada suma de dinero que superaba holgadamente los presuntos 39 mil pesos.
“Cuando me enteré del allanamiento me acerqué a la casa y me mostraron la orden, donde decía que venían a buscar documentación dentro de una caja de seguridad desproporcionada para una casa de familia; por lo tanto, sabían perfectamente lo que venían a hacer”, fue la versión dada a la prensa en una entrevista por Carbone.
“Es una escultura, que es en definitiva lo único que se llevaron, dado que el acta final de allanamiento que firmé habla de una obra de arte entre cuyas partes había una caja de hierro. Se la llevaron desarmada exactamente de la misma manera en que la ingresamos con el artista el viernes 10 de junio de 2016, a la vista de todo el mundo; y, como es de público conocimiento, no encontraron absolutamente nada”, agregó el ex funcionario.
Según la misma especie, muy a pesar de la negativa de la esposa del propio Pérez, en un allanamiento “extraoficial” realizado en el inmueble que pertenece a ambos -ubicado a solo metros de la casaquinta de Carbone- se habría incautado un Ford Focus que integraba la flota de Gobernación, dato que no trascendió de manera pública hasta el momento y despertó en los corrillos políticos y judiciales especulaciones palacieguas.
Cabe destacar que los operativos que se dieron como oficiales estuvieron a cargo del fiscal Álvaro Garganta, en el marco de la investigación por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero que pesa contra el ex gobernador de la provincia de Buenos Aires, tras la denuncia iniciada por Elisa Carrió, que apunta a un desvío de fondos que fueron supuestamente utilizados para la campaña presidencial.
Esta causa se suma a otras denuncias realizadas también por la titular de la Coalición Cívica en las que sostiene que en la administración de Scioli funcionaron “cajas negras” en IOMA, Astilleros Río Santiago y Absa, entre otras reparticiones públicas.