Juez federal Julián Ercolini. Foto Pedro Lázaro Fernández. |
Por Daniel Santoro/Clarín.-
Luego del fallo de la Corte que le sacó la causa al fuero penal ordinario.
El juez Ercolini y el fiscal Taiano recibieron ayer los 70 cuerpos del expediente. No descartan que haya sido un asesinato.
Con la decisión de “investigar todas las hipótesis”, la causa por la muerte de Alberto Nisman volvió ayer a quedar en manos del fuero federal, luego de tres meses y medio que había retornado al fuero penal ordinario. Los más de 70 cuerpos (unas 12 mil fojas) de la causa por la “muerte dudosa” del ex fiscal de la AMIA fueron enviados ayer en autos escoltados por la Policía Metropolitana a los tribunales federales de Retiro, aunque la documentación anexa será llevada en los próximos días directamente a la oficina especial montada en 25 de Mayo y Perón. Ayer el juez federal Julián Ercolini y el fiscal federal Eduardo Taiano firmaron la recepción de la causa que les envió la jueza del fuero penal ordinario Fabiana Palmaghini, tras el fallo de la Corte que dio una definitiva resolución a la cuestión de la competencia. Durante un año la ex fiscal Viviana Fein había direccionado el caso hacia la hipótesis del "suicidio inducido" en sintonía con la estrategia judicial de la ex presidenta Cristina Kirchner, ahora Ercolini y Taiano también investigarán la del asesinato, comentaron altas fuentes judiciales a Clarín.
Pero a un año y medio de la muerte de Nisman "será más difícil" llegar a la verdad, advirtieron las fuentes.
“Vamos a aportar más pruebas para demostrar que fue un magnicidio”, dijo a Clarín Federico Casal, uno de los abogados de las hijas de Nisman y de su ex esposa y jueza federal Sandra Arroyo Salgado, quien más bregó para que la causa cambiara de fuero. La cuestión de la competencia de fueros no fue una simple pulseada entre jueces, sino que escondió un transfondo político. Venía desde el día de la muerte violenta de Nisman, el 15 de enero del 2015 cuando la Prefectura -que dependía del ex secretario de Seguridad Sergio Berni- presentó la denuncia ante el juez del fuero penal ordinario Manuel de Campos y la fiscal Fein, en vez de hacerlo ante el juez y el fiscal federal de turno. “Berni montó un operativo para esquivar el fiscal federal Carlos Rívolo, que estaba de turno, y enfrentó al kirchnerismo con la causa Ciccone”, afirmó Casal. Otra fuente judicial fue más allá y especuló con el hecho de que Campos -quien en ese momento reemplazaba a Palmaghini que estaba de vacaciones- investigaba una causa contra la barrabrava de Boca que salpicaba a su presidente Daniel Angelici. “Quizás los K creían que así iban a presionar a Angelici y a Macri”, especuló un magistrado que está convencido que el “encubrimiento” empezó el mismo 18 de enero del 2015. La causa la tuvieron Fein y Palmaghini hasta que, en marzo amplió su testimonio el ex director general de operaciones de la SIDE Antonio Stiuso y la jueza decidió declinar su competencia en la justicia federal.
Pero en junio una sala de la Cámara de Casación porteña -integrada en su mayoría por miembros de “Justicia Legítima”- sorpresivamente se la sacó a Ercolini y se la devolvió a Palmaghini por un pedido del técnico informático Diego Lagomarsino.
Zanjada la discusión que absorvió un año y medio con el fallo de la Corte, Casal espera que ahora Ercolini y Taiano terminen de investigar las comunicaciones de Nisman y de los máximos jefes de inteligencia de la Argentina de esos días: Stiuso, Fernando Pocino y el general César Milani y de Cristina Kirchner. “La división Fraude Bancario de la Federal presentó un diagrama de cada teléfono con decenas de comunicaciones pero, por ejemplo, no dicen, por ejemplo, quiénes recibieron las llamadas”, explicó Casal. En los tribunales federales, se recordó que -por ejemplo- cuando cae un narcotraficante “lo primero que se le hace, incluso antes de tomarle declaración, es 'abrirle' el teléfono”. El comentario es para subrayar el retraso en un prueba básica. Sin embargo, “no se volvió a fojas cero porque algunas medidas de pruebas se cumplieron en este interregno”, dijo una fuente judicial.
La decisión de investigar “todas las hipótesis” viene avalada por la Corte, interpretó otro juez que pidió el anonimato, cuando el máximo tribunal destacó que la muerte de Nisman haya sido un suicidio o un asesinato debía investigarse en el fuero federal por ser un fiscal federal y porque su deceso había interrumpido la investigación de dos causas: el atentado contra la AMIA y la denuncia por encubrimiento contra la ex presidenta Cristina Kirchner que archivó el juez federal Daniel Rafecas.
Paralelamente, el juez Claudio Bonadio avanza con la causa por supuesta traición a la Patria contra Cristina y el ex canciller Héctor Timerman. En una semana, Bonadio dictará una serie de medidas de pruebas entre ellas careos entre los ex cancilleres del kirchnerismo Jorge Taiana y Rafael Bielsa y el ex vicecanciller Roberto García Moritán sobre las negociaciones con Irán, entre otros tópicos. La causa de Bonadio podría terminar siendo un atajo para investigar la denuncia de encubrimiento contra Cristina.
Ercolini y Taiano estaban seguros que la causa por la muerte de Nisman iba a volver a su fuero, luego de los tres meses y medio que retornó a manos de Palmaghini. Por eso Taiano y el fiscal del fuero penal ordinario Carlos Vasser habían acordado mantener el equipo especial formado con aprobación de la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó. En el tironeo de competencia, Gils Carbó había entornado a Fein e inclinado la investigación hacia el suicidio. Por esta razón, la decisión de la Corte fue un traspié para ella y “Justicia Legítima”. El equipo lo integran la fiscal Laura Belloqui, un secretario letrado, dos secretarios, dos prosecretarios y un jefe de despacho que, por lo menos, leyeron esta compleja causa, que en una parte ya ha sido digitalizada.
Incluso, Gils Carbó permitió comprar computadoras y otros equipos para equipar la oficina especial ubicada en un edificio del Ministerio del Interior en 25 de Mayo y Perón. Ayer, Ercolini y Taiano tuvieron ayer una breve reunión para retomar el trabajo. La causa está delegada en Taiano aunque ambos trabajan en forma articulada con la muerte de Nisman que obsesiona a la ex presidente, quien primero habló de suicidio y luego dijo no tener dudas de que fue un asesinato. Pero Ercolini, además, indagará el 20 de octubre a Cristina Kirchner por el direccionamiento en la obra pública a favor de Lázaro Báez. El juez sabe que será difícil llegar a la verdad luego de que la escena del hecho -el piso de la torre Le Park- fue contaminada, pero “tiene expectativas positivas” en cuanto a los resultados. En Comodoro Py se especula con que el retraso, la contaminación y las presiones K de aquellos tiempos, solo les permitirá a Ercolini y Taiano concluir en frases como: “se llegó a la hipótesis cierta de que fue una suicidio o un asesinato pero no afirmar que lo mataron y quien lo mató o que se suicidó por tal razón”.