HANNAH ARENDT

En 1951, Hannah Arendt escribió: "El sujeto ideal de un régimen totalitario no es el nazi convencido o el comunista comprometido, son las personas para quienes la distinción entre los hechos y la ficción, lo verdadero y lo falso ha dejado de existir".

sábado, 2 de enero de 2016

EL PASADO DE LOS FUGADOS CONDUCE A COMISARIOS Y NEGOCIOS DE SEGURIDAD.

Martín Lanatta | Foto: Cedoc

     Por Emilia Delfino/Perfil.- Siempre se movieron en sintonía con jefes policiales, según reconstruyeron en la Justicia. Martín Lanatta hacía negocios con autoridades de la Federal y la Bonaerense. Martín Lanatta, sentenciado como el instigador del triple crimen de General Rodríguez en el marco de una operación de tráfico de efedrina, formó una empresa de seguridad con el ex jefe de Asuntos Internos de la Policía Federal, tenía nexos directos con un poderoso comisario mayor de la Policía Bonaerense, cruzó la Triple Frontera en un auto de la Secretaría de Inteligencia y trabajaba para un organismo que controlaba Aníbal Fernández, entonces ministro de Justicia y Seguridad, jefe político de la Federal. Era gestor vip en los registros oficiales de armas de la provincia de Buenos Aires y de la Nación. Su importante red de contactos no podía ignorar que ya estaba denunciado por amenazas con arma de fuego y que era sospechoso de integrar una banda de secuestros extorsivos junto con los hermanos Schillaci. Una de sus víctimas habría sido el empresario Leonardo Vergara, caso por el cual descabezaron la DDI de Quilmes. Víctor y Marcelo Schillaci ya sumaban antes del triple crimen de General Rodríguez, en 2008, once causas penales por secuestro, amenazas y lesiones con armas de fuego. Cuando ya estaba apuntado por el fiscal Juan Bidone como uno de los autores materiales del triple homicidio, el mayor de los Schillaci salió a robar a mano armada y consiguió el beneficio de la prisión domiciliaria.
En la sentencia por el triple crimen, la Justicia dejó en claro que la banda no habría podido llevar adelante sus empresas ilícitas sin la complicidad, protección y apoyo de la Policía Bonaerense en Quilmes y Berazategui. Es la misma fuerza que los busca desde hace seis días y no puede dar con ellos. PERFIL reveló en septiembre nexos de Lanatta con la Bonaerense que aún no se conocían. Entre julio de 2008 y enero de 2009, Lanatta tuvo 75 llamadas con el radio del comisario mayor José Luis Santiso, según fuentes judiciales. Lanatta dijo ante la Justicia que eran amigos. Santiso era entonces el jefe del Registro Provincial de Armas (Repar), la delegación bonaerense del Registro Nacional de Armas (Renar). Entre agosto y diciembre de 2008, la radio de Santiso también se comunicaba con otra radio de Lanatta, a nombre de Elvesta, la empresa que tenía con Ibar Esteban Pérez Corradi, buscado como el supuesto autor intelectual del triple crimen. Además, hay comunicaciones del comisario mayor con Cristian Lanatta, hermano de Martín. Santiso era poderoso. Fue cesanteado en 2009 por “tenencia ilegal de armas de fuego”. Volvió a cumplir funciones en la fuerza poco después. Hasta junio estaba a cargo de la Jefatura Departamental de San Martín. Fue detenido por orden de una jueza federal por complicidad con un bando narco que comercializaba cocaína. Gracias a su rol en el Renar, Lanatta conoció en 2007 al ex jefe de Asuntos Internos de la Federal –lo fue hasta 2004–, el comisario mayor retirado Miguel Angel Colella. Juntos figuran en una empresa de seguridad privada: Homeland Brokers Security SA. Colella dijo a PERFIL: “Cuando me asocié con Lanatta era un tipo sin antecedentes que trabajaba para el Renar, se manejaba con la presidencia del Renar”. Lanatta sí tenía antecedentes. En la causa del triple crimen, Colella dijo que “Lanatta le propuso armar una sociedad cuyo objeto social era una asesoría de seguridad y venta de elementos de seguridad.

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