Por Diario HOY.-
El condenado por el Triple Crimen de General Rodríguez, Martín Lanatta, aseguró que el funcionario le pedía gestiones de portación de armas para empresarios y conocidos.
Martín Lanatta, condenado a prisión perpetua por el triple crimen de General Rodríguez, declaró que el actual jefe de Gabinete Aníbal Fernández le pedía gestiones VIP de portación de armas para empresarios y conocidos, cuando el condenado era gestor del RENAR (Registro Nacional de Armas). Así surge de una de las declaraciones que hizo en la Justicia, por la cual se abrió una nueva investigación sobre las irregularidades en el organismo.
"Aníbal Fernández me pide que le compre un arma y que le firme la instrucción de tiro a Diego Alazar González que era su secretario privado. Esto me lo pidió Aníbal directamente. Después me pidió a Federico Domínguez, presidente de la Cámara de Casación Penal de La Plata, Gerónimo 'El momo' Venegas, después a José Luis Manzano, que tiene domicilio en Barrio Parque, todos estos personalmente", declaró Lanatta.
NUEVA CAUSA
Se trata de la primera declaración judicial que Lanatta prestó en Comodoro Py ante el fiscal Gerardo Pollicita, quien tiene a cargo una investigación contra Aníbal Fernández, ya que la diputada nacional Elisa Carrió lo denunció como una suerte de encubridor político del narcotráfico.
Pero los dichos del testigo nada tuvieron que ver con la causa de Pollicita, por eso el fiscal lo envió a sorteo y se abrió una nueva causa a cargo del juez federal Rodolfo Canicoba Corral. El magistrado delegó la investigación en el fiscal federal Juan Pedro Zoni, quien ya impulsó la causa, y ordenó dos medidas, como pedir a la Unidad Fiscal especial del RENAR que acompañe si hubo actuaciones relacionadas con la denuncia de Lanatta.
En la UFI RENAR el 27 de octubre de 2008 se abrió un expediente a partir de publicaciones periodísticas sobre irregularidades que habrían habido en el trámite de portación de armas de Sebastián Forza, una de las víctimas del triple crimen de General Rodríguez.
El expediente fue a raíz de la portación de seis armas para Forza pero desde la UFI RENAR se constató que se hicieron cumpliendo los requisitos necesarios para realizar el trámite, y se archivó. Ahora, tras la declaración de Lanatta se abrió una nueva investigación.
Lanatta declaró que en 2007 seguía "gestionando portaciones VIP, habilitaciones de polvorines y todo lo que comprende al RENAR, empresa de seguridad, armerías, hasta que en 2008 Forza tiene problemas legales con Drogas Peligrosas".
Luego de ese episodio es cuando el condenado asegura que (el entonces ministro de Justicia y Seguridad) Aníbal Fernández se queda con el negocio de la importación de efedrina, y le presenta a Forza a un agente de inteligencia de nombre "Máximo" para controlar el negocio.
Lanatta dio detalles sobre cómo realizaba los trámites de portación de armas con la complicidad del entonces titular del organismo.
"Yo no iba al campo de tiro, les tomaba las huellas, y con toda la documentación iba a lo de Andrés Meiszner y él gestionaba las credenciales y las hacía entregar, y las mandaba al domicilio de la gente, un servicio VIP". Incluso, aseguró que por uno de los trámites le pagaron 17 mil pesos que fueron a parar a manos del ahora Jefe de Gabinete.
"Después hay un favor, que me pide Aníbal Fernández, que vaya a la casa de su prima, y le gestione al marido la portación de arma de fuego y que le consiga las armas que él me iba a pedir que son: una escopeta y una pistola 9 mm comprada en armería Pizzu", agregó en su declaración Lanatta.
Mientras, la jueza federal María Servini de Cubría avanza en la causa por la importación de efedrina y para los próximos días volverá a citar a declarar a Lanatta, quien ya lo hizo en dos oportunidades. Siempre el testigo apuntó contra Aníbal Fernández.