Villa El Garrote, a 5 minutos del Palacio Municipal de Tigre. Cuando crece el río, la gente nada entre excrementos |
Por Horacio Minotti, Director periodístico/GAZETABA.-
El candidato de UNA visitó la Villa 31 en CABA y dijo que a Macri no le importa la pobreza. Sin embargo no se hace presente en Villa El Garrote, La Costilla y Las Tunas en el Tigre que gobernó 8 años. La lógica massista de esconder a los pobres.
En el día de ayer, el candidato presidencial Sergio Massa visitó la Villa 31 en la Ciudad de Buenos Aires en el marco de su campaña electoral. Y por cierto, arremetió contra Mauricio Macri: “no tiene vocación de luchar contra la pobreza”, dijo. Sin embargo, el ex intedente de Tigre durante 8 años, debería saber que no es tan sencillo trabajar en ese aspecto, pero a diferencia de Macri, prefiere esconder a los pobres.
En el pequeño municipio que gobernó y que cuenta con el segundo presupuesto más alto de todo el conurbano bonaerense, existen muchos asentamientos de emergencia donde la gente vive en estado deplorable, al nivel de las poblaciones aborígenes olvidadas del noreste argentino. Tres de ellos son los más conocidos: Villa El Garrote, La Costilla y Las Tunas.
A solamente 5 minutos en auto del florenciente centro de Tigre se encuentra El Garrote. Es el lugar donde se filmó la serie “El Puntero”, muchos recordarán las imágenes. Allí habitan 850 familias, a las que el gobierno municipal de Massa se negó a colocarles cloacas.
Los vecinos trataron de diseñar un sistema cloacal sui generis que drena las aguas servidas al canal San Fernando, a pocos metros del asentamiento. Por cierto, el sistema es poco eficiente y cuando el río sube, los excrementos inundan El Garrote junto con el agua. Lo peor es que todo eso que viene con “la crecida” no se va, se filtra en la la tierra que esta absolutamente contaminada. Los niños de El Garrote pasan su vida infectados por parásitos.
Por otro lado, a solamente 25 cuadras del Palacio Municipal de Tigre, se encuentra el barrio La Costilla. Son 80 familias, sin agua potable, sin cloacas y sin red de gas. Existen solamente tres canillas de las que obtienen el agua. El barrio se armó alrededor de tres canillas.
Casi en lo que sería una competencia de sufrimientos, los vecinos de Las Tunas, dicen pasarla peor. El barrio fue amurallado de un costado por una enorme pared que es el límite con el bello Nordelta, uno de los countries más caros y lujosos de la Argentina, donde residen muchos ricos y famosos, y algunos narcos tal vez. En cada lluvia copiosa, el muro de Nordelta empuja las aguas hacia Las Tunas y los vecinos se inundan por semanas. En las inundaciones de abril de 2013, los vecinos decidieron con sus medios hacer un hueco en la pared de Nordelta y el agua por fin, drenó. La custodia del barrio cerrado apuntó con sus armas a los inundados y no hubo una masacre de casualidad.
Ese es el verdadero Tigre de Massa. Según el censo 2010, hay nada menos que 39 barrios o villas de emergencia en estas condiciones, en los 147 kilómetros cuadrados que ocupa el municipio.
El supuesto progreso del Tigre de Massa es en realidad una ficción. Según un informe de UNICEF de 2010, solo el 17,3% de los hogares tienen cloacas, es decir, las mismas se resumen al centro y los barrios cerrados. Las demás personas viven entre desperdicios.
Tal vez todo esto explique la mortalidad infantil en Tigre, que según el Censo 2010, alcanza al 12,9% de cada 100 mil niños nacidos vivos por año, una tasa superior a la media provincial que es del 12%, y largamente mayor a las de otros municipios vecinos cono San Fernando y San Isidro. Si se descuenta la población de los barrios cerrados en que la mortalidad baja a 1% (toda población con acceso a la mejor alimentación y asistencia médica privada), la mortalidad infantil llegaría casi al 20%.
Viene siendo hora que Massa deje de mentir. Pregona y promete el pago del 82% móvil a los jubilados, cuando administró el ANSES por 5 años y ni se le ocurrió mencionar semejante posibilidad. Era él quien podía hacerlo y no lo hizo. Ahora pasea por asentamientos de emergencia de otras localidades como la CABA, atacando a sus rivales en la elección, cuando en el municipio que gobernó 8 años la situación es catastrófica, más allá de lo que difundan los medios a los que aporta grandes sumas de dinero para tapar la realidad.