Por Urgente24.-
Hace dos años, el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (Pisa, por sus siglas en inglés) reveló que los estudiantes argentinos tenían serias deficiencias a la hora de comprender lo que leen. Los estudiantes de 15 años no llegaron al nivel 2 en lectura. El 53,6% de los alumnos argentinos de esa edad no pueden reconocer la idea principal de un texto. Desde entonces nada cambió y ahora los docentes presentaron propuestas para reformar el CBC y, entre ellas, los talleres de lectoescritura. Se propusieron doce clases una vez por semana para enseñar lectura y escritura.
Hace dos años las pruebas PISA (sigla en inglés de Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos que mide la calidad educativa) advirtió que el 53,6% de los alumnos argentinos de 15 años no pueden reconocer la idea principal de un texto. Esos estudiantes no llegaron al nivel 2 en lectura. Es decir, tienen serias deficiencias a la hora de comprender lo que leen. Desde entonces nada cambió y ahora en la UBA, ante el bajo nivel de ingresantes al CBC, podría implementar talleres de lectoescritura que constarían de doce clases una vez por semana para enseñar lectura y escritura.
Según explicó al diario Clarín el director del CBC, Jorge Ferronato, los chicos "llegan a la universidad careciendo los saberes mínimos".
Por eso, en el marco de los 30 años del CBC, se proponen cursos optativos de lectura y escritura dentro de las diez propuestas para reformar el ciclo básico común.
Las ideas serán estudiadas dentro de los próximos 180 días por una Comisión de Análisis Curricular del CBC (con representantes de las 13 facultades). Allí, también se debatirá una propuesta polémica: que los alumnos puedan comenzar sus carreras sin tener aprobadas todas las materias del CBC, en una suerte de sistema de previas que fue cuestionado por fomentar la falta de dedicación al estudio y disminuir la exigencia.
La ‘nueva escuela secundaria’ que prometió el kichnerismo sigue siendo muy parecida a la denostada 'política educativa neoliberal' del menemismo: similar grado de deserción, alta repitencia y magros resultados en las evaluaciones internacionales de calidad de los alumnos hicieron que en 2013 el ministro Alberto Sileoni amenazara con no participar de las mediciones PISA de calidad educativa.
PISA es un estudio internacional desarrollado por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) y se lo considera un estándar internacional aceptado.
Lo que sí logró su gestión signada por el grave deterioro educativo y apoyo a las tomas ilegales de escuelas fue ubicar al alumnado en el último lugar del ranking de disciplina mundial.
El informe de la Unesco Global Education Digest, de 2010, afirmó que sólo el 43% de los chicos argentinos que cursa el secundario lo termina en los plazos establecidos y solo la mitad accede a ese título.
Además, de 7 países de la región, Argentina es donde más se repite en la escuela secundaria. Repite un 11,7% de los alumnos en los tres primeros años y un 6,5% en los últimos años (ciclo orientado) del nivel medio, según los datos publicados en el libro América Latina después de PISA, de Axel Rivas. A pesar de que al mismo tiempo Argentina está entre los que más aumentaron la inversión educativa y los salarios de los docentes en la región, los resultados siguen sin ser acordes a los fondos destinados.
