Por Diario HOY.-
La Justicia norteamericana volvió a fallar contra el Gobierno argentino. La decisión motivó críticas en todo el arco político y los especialistas adelantan que la medida incentivará la crisis económica
El gobierno de Cristina Fernández recibió un nuevo revés de la Justicia norteamericana.
El juez Thomas Griesa declaró en “desacato” al país por desobedecer la sentencia que lo obliga a pagar más de 1.330 millones de dólares a un grupo de fondos de inversión que ganaron un juicio en su contra y dejó en suspenso la aplicación de posibles sanciones por su incumplimiento.
Las críticas estallaron tras conocerse la noticia que, sin embargo, no tomó a nadie por sorpresa. Los especialistas en la materia ya habían adelantado que la decisión era inminente, dada la reiterada negativa oficial a cumplir con los fallos judiciales en su contra.
En ese marco, el exsecretario de Finanzas kirchnerista, Guillermo Nielsen, aseguró que la decisión fue un “error estratégico” y remarcó que “no hay ninguna esperanza de que este Gobierno reestablezca la relación de normalidad con el mundo”.
El economista y exrepresentante del Banco Central, Gabriel Rubinstein, en tanto; manifestó que “más que nunca, nadie querrá colaborar con la nueva Ley Argentina” y agregó que el cambio de jurisdicción impulsado por el Gobierno argentino “se encamina al fracaso completo”.
Por su parte, el titular de la consultora Espert & Asociados, José Luis Espert, sostuvo que “Griesa puso en palabras lo que ya era un hecho: Argentina con la ley de pago soberano desacató las órdenes del juez que entiende en la causa”. “La medida era esperada tras aprobar el Congreso una ley de cambio de jurisdicción de pago y del fiduciario, para no cumplir con la sentencia que ratificó la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos”, concluyó el director de la consultora Abeceb.com, Dante Sica.
Las repercusiones tampoco se hicieron esperar en el ámbito político, donde el senador nacional, Fernando Solanas, indicó que “el fallo es la consecuencia de las decisiones de Néstor y Cristina Kirchner de ceder las facultades soberanas a los tribunales extranjeros”. Mientras que el legislador porteño por el PRO, Federico Pinedo, señaló que “la declaración de desacato de Griesa es grave para la Argentina porque los bancos y nuestros acreedores no van a poder colaborar con nosotros”. Hasta el diputado nacional por la UCR, Julio Cobos, aseguró que “las consecuencias se vivirán en carne propia con el transcurrir del tiempo” y agregó que “esto no ayuda a la situación económica que estamos atravesando”.
La propia cancillería argentina salió al cruce del juez y aseguró que “el fallo no tiene ningún efecto práctico”. Lo cierto es que la decisión representa un duro golpe para el kirchnerismo y aísla aún más al país, en momentos en los que la economía requiere desesperadamente de la inversión extranjera para reactivar la actividad y superar la cada vez más grave crisis que enfrenta.
