MÁXIMA INFAMIA: UNA FALTA DE RESPETO A LOS PRÓCERES DE LA INDEPENDENCIA

   Por Diario HOY.- El procesado vicepresidente Amado Boudou reemplazará a Cristina Kirchner en el acto central por el Día de la Independencia que se realizará mañana en Tucumán. Fuerte polémica Si algo faltaba para consagrar la infamia y la ignominia en nuestro país, es que la celebración que se realizará mañana por una de las fechas patrias más importante de la Argentina, como es el 198º aniversario de la Declaración de la Independencia, sea encabezada por el vicepresidente más cuestionado de la historia. Concretamente, tras varias ideas y vueltas, ayer se confirmó que el procesado Amado Boudou representará a la jefa del Estado, Cristina Kirchner, en el acto central por el 9 de Julio en Tucumán, quien se encuentra afectada –supuestamente- por un cuadro de faringolaringitis. Ayer, en un contexto de fuerte hermetismo, el Gobierno informó que la Presidenta deberá extender hasta el jueves el reposo que le habían diagnosticado, y que la tendrá una semana sin salir de la quinta de Olivos.
A esta altura de los acontecimientos, semejante convalecencia por una patología menor, llama poderosamente la atención. Si los próceres que se reunieron en el congreso de Tucumán en 1816 se levantarán de su tumba y vieran lo que está ocurriendo, no tardarían en expresar su ira ante semejante falta de respeto a la República.

En primer lugar, porque en el lugar donde se pusieron los cimientos de la Patria va a estar presente el primer vicepresidente de la vida democrática de nuestro país en ser procesado por la Justicia ante un grave caso de corrupción, a los que se le suman otros delitos en los que se encuentra seriamente involucrados. Pese a ello, la presidenta lo sostiene en el cargo contra viento y marea. Y lo hace porque, tal como en numerosas ocasiones lo hemos denunciando en las páginas de nuestro diario, tanto ella como su difunto marido fueron protagonistas principales del escándalo sucedido con la exCiccone. Existirían pruebas claras y contundentes que habría sido Néstor Kirchner el que primero en ordenar ir por la única empresa privada que tenía la capacidad de imprimir papel moneda en la Argentina, un negocio multimillonario, siendo Boudou un mero ejecutor de lo dispuesto por el expresidente. Por su parte, al estallar el escándalo, CFK ordenó que se aprobara una expropiación exprés de la planta impresora, que ya estaba en manos de la misteriosa firma The Old Fun, supuestamente manejada por testaferros del vicepresidente, con el claro objetivo de borrar pruebas. 

 Asimismo, soltarle la mano a Boudou también podría significar que se ventilen otros negociados que también involucran al vicepresidente y a la máxima conducción política del país. En ese sentido, los estrechos lazos entre el rockstar K y la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, son una clara muestra de hasta dónde llegan esos vínculos (ver Hebe de Bonafini y Boudou, unidos por los negocios turbios). Ayer, la presencia de Amado Boudou en Tucumán estuvo en un paréntesis, en medio del duro frente político y judicial que atraviesa el vicepresidente tras su procesamiento. Ocurre que el gobernador tucumano José Alperovich había informado por la mañana públicamente que el titular provisional del Senado, Julio Zamora, representaría a la Presidenta en los actos por el Día de la Independencia. En otras palabras, el mandamás de una provincia feudal, que también arrastra serias denuncias de corrupción y que se mantiene en el poder gracias al aparato de clientelismo político que se alimenta de la marginalidad extrema que campea en Tucumán, siente horrores de quedar pegado con el vicepresidente. Hasta este punto ha llegado el rechazo político que genera la figura del procesado vicepresidente, que se expande como una mancha de aceite a lo largo y ancho del país. En la antesala de esta fecha patria tan importante, esperemos que aparezcan una vez más los anticuerpos de la nación para evitar que se siga mancillando el honor de nuestra Patria. Así podemos cumplir con lo pregonaba Fray Justo Santa María de Oro, uno de los principales protagonistas del congreso de Tucumán, quien llevó hasta su muestre esta frase como estandarte: “hemos nacido para ser República". 

 Nueva ofensiva de la oposición 

 La oposición volvió ayer avanzar contra el vicepresidente Amado Boudou mediante una denuncia penal por presuntas "irregularidades" en su declaración jurada y con un proyecto orientado a reforzar los organismos de control para prevenir los casos de corrupción. Tal como informó Hoy el sábado pasado, la diputada nacional Margarita Stolbizer (GEN) solicitó al juez federal Ariel Lijo que investigue al vicepresidente por presuntas "irregularidades y falseamiento de datos" en su declaración jurada patrimonial, mientras que el radical Miguel Bazze presentó un proyecto de ley para fortalecer las facultades de la Auditoría General de la Nación (AGN) para prevenir "casos como el de Boudou". Tras cumplir hoy con su primera actividad pública en el país al encabezar la recepción del presidente de Armenia con un acto y almuerzo en el Palacio San Martín, Stolbizer consideró que Boudou debería responder por las diferencias que surgieron al comparar la declaración jurada patrimonial correspondiente al ejercicio 2012 presentada ante la Oficina Anticorrupción con la información que surge del auto de procesamiento dictado por Lijo. En tanto, el radical Bazze presentó un proyecto para reglamentar el artículo 85 de la Constitución Nacional, que se refiere a la AGN, de modo de permitir que los dictámenes de los organismos de control sean vinculantes y que puedan querellar ante la justicia. "Casos como el de Boudou no podrían ocurrir si los organismo de control tuvieran más poder en la Argentina", agregó el legislador. Además, Bazze impulsa nuevas facultades para que la AGN pueda auditar las sociedades anónimas en las que el Estado tiene participación y también pueda controlar los fondos que envía la Nación a provincias y municipios.