Por Esteban Rafele/El Cronista.-
El ministro garantizó el pago de u$s 900 millones el 30 en Nueva York o Buenos Aires. Pedirán alternativas al juez para no defaultear, con un nuevo canje de bonos en marcha.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, confirmó ayer que el Gobierno no acatará el fallo de la justicia de Estados Unidos que obliga a pagar a los fondos buitre el 100% de su reclamo en efectivo, porque, dijo, eso llevaría al país al default.
En cambio, los abogados del país escucharán qué alternativas ofrece el juez de Nueva York Thomas Griesa para llegar a un arreglo con los holdouts. Mientras tanto, y en caso de que no haya acuerdo, el país instrumentará un canje voluntario de bonos para cambiar la jurisdicción de la deuda reestructurada, pagarla en Buenos Aires y evitar así posibles embargos.
Como informó El Cronista en su edición de ayer, el ministro concentró sus esfuerzos en garantizar el pago de los u$s 900 millones de deuda que vencen el próximo lunes 30. “Argentina los tiene, está en condiciones de pagar y los vamos a pagar”, enfatizó. Se pagarán en Nueva York, si Griesa lo permite, o en Buenos Aires.
El 23 de febrero de 2013, el juez Griesa conminó al país a pagar u$s 1.330 millones en efectivo a los litigantes en efectivo y obligó a los agentes de pago, el Bank of New York y las agencias de clearing, a retener los fondos destinados a la deuda reestructurada si Argentina incumple la sentencia. Eso fue ratificado el lunes por la Corte Suprema de Estados Unidos, a contramano de la expectativa de la comunidad financiera, el gobierno nacional y hasta la administración de Barack Obama. Hasta el momento, una medida cautelar impide efectivizar el fallo.
Para Kicillof, Griesa empujó al país al default. “Nosotros queremos pagar y vamos a pagarle a los bonistas que confiaron en el país, pero no podemos permitir que nos empujen a un default”, dijo el ministro. Se refirió no sólo a los u$s 1.500 millones de la sentencia a favor de NML Capital y otros litigantes, sino a los potenciales juicios que deberá afrontar Argentina.
“Si se aplica la sentencia de Griesa y Argentina se viera obligada a pagar a los fondos buitre, esto empujaría al país a un default, porque son u$s 15.000 millones”.
“Si no pagamos a los buitres, no podemos pagar a los bonistas (por el embargo), y si sí, se nos desencadena una cantidad de recursos impagable. La sentencia de Griesa, por un lado o por otro, parece empujarnos al default,” afirmó Kicillof. “Si una sentencia nos pide que nos suicidemos, no nos vamos a suicidar”, prosiguió. “No podemos permitir que nos impidan honrar nuestra deuda”. Por eso, continuó, “estamos iniciando los pasos para realizar un canje de deuda para cambiar la jurisdicción a Argentina y pagar en Argentina”.
Sin embargo, Kicillof confirmó que los abogados de Argentina, el estudio Cleary & Gottlieb, visitarán a Griesa, que semanas atrás había invitado a las partes a negociar en sus oficinas. “Vamos a tomar recaudos para pagar, pero vamos a enviar a los abogados a hablar con el juez Griesa, a ver a qué se refiere con eso de que no quiere empujar al país al default”.
Kicillof aclaró que las charlas serán con Griesa y no con los holdouts. “Los buitres son buitres porque no negocian. Si es tuvieran en condiciones de negociar, lo hubieran hecho como la mayoría” que ingresó al canje. “No pasarán, no voltearán nuestras reestructuraciones. Lo vamos a impedir”, desafió el ministro.
Palo y zanahoria
Al relanzar el cambio de jurisdicción de la deuda, el Gobierno retomó la idea que había anunciado la presidenta Cristina Fernández el pasado 26 de agosto, cuando la Corte de Apelaciones de Nueva York había ratificado el fallo de Griesa. En ese entonces, Griesa obligó al país a dar marcha atrás con esa idea. Esa amenaza de incumplimiento de la orden judicial podría haber significado el levantamiento de la medida cautelar. El mes pasado, la alternativa volvió a considerarse, ante la posibilidad de un fallo en contra en la Corte Suprema.
Ahora, según fuentes oficiales y del mercado consultadas, la estrategia es llegar al despacho de Griesa con una alternativa de pago. “Es un argumento que necesita plantear el Gobierno como alternativa a si Griesa no presenta ninguna otra posibilidad a pagar todo junto y ahora”, afirmó Federico Tomasevich, CEO de la sociedad de Bolsa Puente. “
Si me vas a mandar al default, tengo que hacer algo, plantear una hipótesis posible, pero lo central es que los abogados van a hablar con Griesa”, destacó.
En su opinión, los grandes inversores apuestan a una negociación: “Los inversores minoristas son los que venden cuando hay alguna noticia negativa y vendieron mucho ayer (por el lunes) y hoy (por ayer). Hay mucho inversor institucional internacional aprovechando para comprar”, siguió.
Para la consultora Elypsis, “el ministro dejó explícitamente abierta la puerta para una negociación, anunciando que los abogados del Gobierno se presentarán ante Griesa en los próximos días”. E interpretó: “En lo que parece ser una amenaza como parte de la negociación, Kicillof anunció que tomará los recaudos para avanzar con un canje de deuda”.
Fuentes oficiales indicaron que en canje es difícil de instrumentar y más aún en los 12 días que quedan hasta la fecha de pago. Pagar en Buenos Aires, además, conlleva el riesgo de enfrentar nuevos juicios por parte de bonistas que entraron a la reestructuración, pero no quieren aceptar el cambio de sede.
