Por Guillermo Zysman/La Capital.- Familiares de María Celeste Haiek y Daniela Caruso, las jóvenes atropelladas y asesinadas por Sebastián Pira en 1997, denunciaron ayer en el Concejo que la orden de captura del joven estuvo...
Familiares de María Celeste Haiek y Daniela Caruso, las jóvenes atropelladas y asesinadas por Sebastián Pira en 1997, denunciaron ayer en el Concejo que la orden de captura del joven estuvo mal confeccionada con un nombre equivocado.
Y sospechan que esa anomalía administrativa pudo facilitar su salida del país sin ser detenido. Desde que escapó de la Argentina, Pira permanece prófugo de la Justicia y la causa que lo investiga está a punto de prescribir. La fiscalía dijo que el elemento aportado es novedoso "y tal vez sirva para empujar el expediente y que no se cierre" por el paso del tiempo.
La revelación la hizo Celia Haiek, hermana de María Celeste, en una reunión con ediles de diferentes bancadas. "El dato lo tengo desde hace un par de años, pero resolví hacerlo público ahora por la posible prescripción de la causa. Estamos jugando nuestras últimas cartas para que este asesino pague por lo que hizo", explicó.
Según confió Celia, "un conocido que se desempeña en Prefectura vio una irregularidad en el pedido de captura que estaba en el archivo de la Aduana y nos hizo llegar esa documentación".
En concreto, el documento contiene un segundo nombre incorrecto de Pira. "Figuraba como Hugo y no Rodrigo, que es el real", precisó Celia, para después destacar que en la misiva a la que accedió el resto de los datos eran correctos. "El documento y el número de juzgado interviniente, entre otros", agregó.
Para Celia, "se trata de una irregularidad muy grave que, probablemente, ha cooperado para que Pira pudiera salir del país sin que lo detengan y después permanecer prófugo durante 17 años".
Haiek conjeturó que la orden de captura fue luego corregida frente a la actualización que requieren esos trámites judiciales. Y eso permitió la detención de Pira en el aeropuerto de Amsterdam (Holanda) en 1999, a través de agentes de Interpol.
Consultada sobre el aporte que puede hacer ese documento a la causa, Celia señaló: "La verdad es que no sabemos qué impacto puede tener, pero ante la falta de avances del expediente decidimos hacer lo que no hace la Justicia, movernos, investigar y golpear puertas para que esto no quede impune".
Incluso, Celia recordó que la causa que investigaba la muerte de su hermana "ya prescribió, porque se trataba de un homicidio doloso, y la única que sigue en pie es la que investiga la muerte de Daniela por tratarse de un homicidio simple".
La investigación arrancó el 2 de marzo de 1997, cuando Pira atropelló y mató a María Celeste y Daniela, a quien arrastró cien metros en el capó de su vehículo para luego frenar y pisarla con su auto.
Celia concurrió ayer al Palacio Vasallo junto a Felipe Caruso, padre de Daniela. La reunión se produjo a pedido de los damnificados con el presidente del Concejo, Miguel Zamarini, autor de una iniciativa de declaración que se aprobará hoy, donde el cuerpo expresa su rechazo a la prescripción de la causa.
El cónclave giró en torno a la resolución del juez Gustavo Pérez de Urrechu, quien dictó la prescripción de la causa. La misma fue apelada por la fiscal Ana Rabín y quedó en manos de la Sala III de la Cámara de Apelaciones (ver aparte).
"Los 17 años de Pira como prófugo muestran una enorme deuda para con la ciudadanía de Rosario. No nos inmiscuimos en la labor de la Justicia, pero tenemos derecho a expresar nuestra preocupación de que la investigación de un homicidio tan grave pueda quedar en la nada", señalaron los ediles.
Por su parte, Felipe resaltó: "La solidaridad que recibimos es encomiable y esta muestra del Concejo es una más. El no ya lo tenemos. Si logramos evitar la prescripción de la causa será muy valioso para que los que cometan estos delitos sepan que los tienen que pagar".