Por Urgente24.-
"Es un ajuste ortodoxo, bastante retrógrado por cierto. El tema es quién y cómo pagará el ajuste. Está claro que quieren que sean los trabajadores y los jubilados", dijo Roberto Lavagna, ex ministro de Economía tanto de Eduardo Duhalde como de Néstor Kirchner, fue entrevistado por Roberto García, en el programa La Mirada, por Canal 26.
Desde que la Administración Cristina inició el ajuste de la economía en marcha, Roberto Lavagna no había visitado la TV para explicar su punto de vista, pero lo hizo el lunes 17/03, en el programa La Mirada, de Roberto García.
Lavagna dijo: "En 1er. lugar, Cristina debe cumplir todo su mandato, hasta diciembre de 2015, ni un minuto antes ni un minuto después. Lo digo con la autoridad de haber luchado todo el año electoral 2013 contra una eventual re-reelección presidencial. Acerca de cómo llega Cristina al final de su mandato, deseo que sea lo mejor posible porque en este bote estamos todos juntos, aunque tengamos funciones diferentes".
El ex ministro de Economía y ex presidenciable por la UCR afirmó que hay que trabajar fuertemente en imponerle límites a la Administración Cristina que no se exceda en lo que realice hasta terminar el mandato. "Por ejemplo, frenando el anteproyecto de reforma del Código Penal. En todas las cuestiones hay que impedir el daño posible que pretenda realizar el gobierno, y así lograr que quien venga, cualquiera sea su nombre, encuentre un país que pueda volver a arrancar rápidamente".
Entonces, Lavagna, interrogado por García, ingresó a la cuestión del plan de Axel Kicillof y Juan Carlos Fábrega. Según él, las medidas a partir de la devaluación del peso no permitieron ganar nada importante sino, apenas, un breve tiempo que estimó en 4 o 5 meses, ya que ingresará el dinero de las exportaciones agrícolas, y habrá que ver qué puede conseguir Cristina Fernández de Kirchner de un eventual entendimiento con el Club de París.
"Pero, no nos engañemos, aquí el tema de fondo es la inflación, que está vinculada al déficit fiscal. Si no se hace nada, es posible que la inflación se devore el efecto de la devaluación de la misma manera que se come los salarios y las jubilaciones", dijo Lavagna.
"Es un ajuste ortodoxo, bastante retrógrado por cierto, que no toca el punto central de los desequilibrios, que es el fiscal, y por eso es más malo que los programas ortodoxos. El tema es quién y cómo pagará el ajuste. El gobierno quiere que sean los trabajadores y los jubilados", fue la reflexión siguiente de Lavagna.
García le preguntó si estaba seguro de ello, y Lavagna dijo que sí, que la demostración más concreta es que la Administración Cristina comenzó hablando de un ajuste salarial del 15% anual, luego del 18%, más tarde del 22% y ahora del 25%, "pero nunca se mencionó una actualización del salario según la inflación real, que está por arriba del 30% anual".
Según Lavagna, Kicillof es ministro de Economía en un escenario mucho más benigno que el que él enfrentó en 2002. "Hay diferencias, comenzando que en 2002 se vivían las consecuencias de un pésimo programa que fue la Convertibilidad, seguro que sobre esto no vamos a coincidir", le dijo a García, ex director periodístico del diario Ámbito Finnciero.
Nada mencionó Lavagna -probablemente porque tiene muchos amigos en la UCR, partido del que fue candidato presidencial- acerca de los errores en la ejecución del ajuste 2002, que provocaron una crisis profunda en la Administración Duhalde, y así precisamente llegó la convocatoria desesperada a Lavagna para que se hiciera cargo.
Él destacó que la bonanza a partir de 2002 se logró con una tonelada de soja, hasta enero de 2007, en el precio tope de US$218, así que cuando la oleaginosa tomó el impulso de enero de 2007, "el gobierno se confundió y que creyó que podía hacer lo que quería con tantos recursos, de hecho los dilapidó, igual que dilapidó la realidad, y ahora hay que pagar esos errores".
Para Lavagna, Kicillof tendría que resolver la situación porque siguen registrándose muy buenos precios internacionales para la soja y poque la tasa de interés vigente en el exterior sigue siendo muy baja.
Sin embargo, él se dijo sorprendido de que el único equipo profesional que tiene Cristina es el que hay en YPF (Miguel Galuccio está a cargo), y que la Presidenta tiene, evidentemente, dificultades para elegir correctamente, según se puede advertir con la designación de Kicillof.
Acerca de su vínculo con Sergio Massa y Daniel Scioli (García quiso saber con quién de los 2 se relaciona más), Lavagna afirmó que el diálogo político con Massa es más profundo porque Massa se opuso a la reforma de la Constitución Nacional en 2013, cuando aún no era tan sencillo enfrentar a Cristina, y ahora al anteproyecto de Código Penal.
De todos modos, dijo que dialoga tanto con Massa como con Scioli, más allá de que cada uno tenga su equipo "con gente valiosa".
