Por José Bordon/La Nación.-
Un sms dirigido al gobernador de Santa Fe llegó al celular de la jueza que investiga el ataque a su domicilio; advierten que se cuide al circular por la autopista Rosario-Santa Fe.
Otra señal preocupante para la vida institucional de esta provincia se registró ayer cuando en el celular en poder de la jueza de Instrucción Nº 5 de los Tribunales de Rosario, María Luisa Pérez Vara, quien investiga el atentado a balazos contra la casa del gobernador, Antonio Bonfatti, ocurrido el viernes pasado, apareció un mensaje de texto advirtiendo sobre un eventual nuevo ataque al mandatario, insinuando que el mismo se cuidara al circular por la autopista Rosario-Santa Fe.
De inmediato Pérez Vara comunicó la amenaza al Ministerio de Seguridad de la provincia, al grupo Tropa de Operaciones Policiales (TOE) y al propio gobernador.
Según admitieron los investigadores esta mañana, las amenazas se efectuaron desde un celular radicado en la provincia de Córdoba, con el servicio de la firma Claro. Cuando se iniciaron las tareas de rastreo -habituales en investigaciones de este tipo- no hallaron señal, por lo que se presume que el mismo, una vez efectuado el envío del mensaje, fue destruido.
Se admitió que también se efectuaron amenazas contra la secretaria del Area de Delitos Complejos de la provincia, Ana Viglione, aunque no trascendieron sus términos.
La amenaza a Bonfatti ocurrió en momentos en que el gobernador se encontraba en Mar del Plata, participando del Coloquio de Idea.
Esta mañana, allegados a Bonfatti, destacaron el significado de esta nueva amenaza, pero no descartaron que quien envió el mensaje de texto tuviera la intención de mantener la conmoción que vive el gobierno desde el viernes pasadas las 22, cuando cuatro personas encapuchadas, a bordo de dos motocicletas de alta cilindrada, dispararon sobre el frente de la vivienda de Darragueira y Gallo, en el barrio Alberdi, de Rosario, cuando el gobernador se encontraba acompañado por su esposa, Silvia Tróccoli. Dos de los 14 disparos ingresaron al edificio, pero no provocaron heridos.
Mientras se especula que el atentado tiene dos caminos a seguir: el narcotráfico o la interna policial, debe recordarse que este año también fueron amenazados el juez de Instrucción Juan Carlos Vienna (conocido por su investigación sobre la banda narco Los Monos), el ministro de Seguridad provincial, Raúl Lamberto, y otros funcionarios.
SIN GENDARMES
Entretanto, y a seis días del atentado, la causa judicial no tiene responsables del hecho. Tampoco se reforzó la presencia de Gendarmería en esa ciudad del sur provincial para prevenir delitos complejos, pese al pedido público que hizo la gobernación de al menos 400 agentes. En ese marco, el gobierno provincial intensificará esta semana las gestiones ante la Casa Rosada para conseguir el envío de gendarmes a la región.
En cuanto a la causa judicial, la única persona que permanece detenida, luego de una decena de allanamientos ordenado por la juez María Luisa Pérez Vara, es Lucas S., de 22 años, quien negó su participación en el ataque a la vivienda de Darragueira y Gallo, en el barrio Alberdi.
Su abogado defensor, Marcos Cella, explicó que el joven declaró ante la magistrada que efectivos policiales "le plantaron" el arma que le fue secuestrada y que ahora "teme por su vida". La causa que se le instruye a Lucas S. es "tenencia de arma de guerra", según su patrocinante.
"La vinculación de Lucas con el ataque a Bonfatti fue una hipótesis construida por la policía y los medios", apuntó Cella, quien además anticipó que pedirá que se investigue el allanamiento a la vivienda de su defendido, realizado por la policía el sábado a la mañana.