Por Guillermo Cherashny/El Informador.-
En las últimas semanas, el gobierno presionó sistemáticamente a los principales encuestadores (con argumentos que hasta incluyeron en la AFIP) para que hablaran de un virtual empate entre Sergio Massa y Martín Insaurralde. Pero las cifras más confiables indican que el tigrense conservaría una ventaja mayor a los 5 puntos y que en la Capital el PRO estaría aumentando la diferencia a su favor, especialmente desde que los porteños comprobaron en las últimas dos semanas la mejoría que experimentó la circulación del tránsito porteño a partir de la inauguración del Metrobus 9 de Julio.
El otro capítulo de la acción psicológica oficialista es la difusión a diestra y siniestra de números falsos sobre la situación económica, tratando de instalar que estamos en una ola de consumo importante. Algo que contrasta con el escaso movimiento de las zonas comerciales y la gran cantidad de locales en alquiler. Se trata de un vano esfuerzo por mostrar una realidad distinta a la verdadera del estancamiento económico y a la perspectiva de un futuro negro para la economía que la ciudadanía mira con escepticismo.
Además, existe un dólar blue del blue, es decir que se informa un valor del paralelo para que lo lea el ineficiente Guillermo Moreno, pero en las casas de cambio se compra y vende a un precio mayor. También hay que tener en cuenta que se creó una moneda cuasi dolarizada que es el CEDIN. Y en un blanqueo que los más optimistas suponían que alcanzaría entre 600 y 1.000 millones de dólares, en concreto se presentaron sólo 10 millones, o sea un fracaso notable.
Además, existe un dólar blue del blue, es decir que se informa un valor del paralelo para que lo lea el ineficiente Guillermo Moreno, pero en las casas de cambio se compra y vende a un precio mayor. También hay que tener en cuenta que se creó una moneda cuasi dolarizada que es el CEDIN. Y en un blanqueo que los más optimistas suponían que alcanzaría entre 600 y 1.000 millones de dólares, en concreto se presentaron sólo 10 millones, o sea un fracaso notable.
El fin de la justificación política
El gobierno sólo puede exhibir buenas recaudaciones de impuestos, porque no se actualizan por inflación los montos de liquidación de tributos. Pero al mismo tiempo se aquieta la economía al aumentar la carga tributaria y si la morosidad es baja es, sobre todo, por el temor que logró instalar Ricardo Echegaray al frente de la AFIP. La pérdida de reservas es por otra parte alarmante y en lo que resta del año quedan por hacerse importantes pagos de la deuda. Sin embargo las consecuencias políticas de todo esto recién se visualizarán este domingo a la noche. Entonces se sabrá cuántos puntos perdió la presidente desde el impresionante 54% obtenido el 23 de octubre del 2011. Desde entonces, los mercados que votan todos los días la obligaron a aplicar el cepo cambiario, que en vez de evitar la fuga de capitales detuvo el ingreso de divisas al país. Esta perspectiva se proyecta a dos años más, porque nadie espera que el gobierno cambie su política económica sino más bien que la profundice. Aunque a partir del domingo, según surjan los números, podría haber una pérdida de legitimidad, al evaporarse el 54% de los votos que fue utilizado prácticamente para hacer cualquier cosa.