Editorial de monseñor José Vicente Conejero Gallego, obispo de Formosa para el suplemento diocesano “Peregrinamos”, órgano de difusión de la diócesis. El pasado 25 de Mayo, Día de la Patria y Vigilia de la Santísima Trinidad, en la ciudad de Las Lomitas, capital del Oeste Formoseño, participantes de todas las parroquias y comunidades cristianas, acompañados por sus sacerdotes y consagrados, vivimos, en torno a la Eucaristía, una verdadera fiesta diocesana. Aún permanece en nosotros la alegría, fruto del Espíritu Santo, reflejada en los luminosos rostros de Oscar Daniel y Raúl Marcelo, nuevos sacerdotes de Formosa, y de Sergio Federico, instituido en el ministerio del Acolitado. Ellos, son conscientes de haber recibido, para el servicio del Pueblo de Dios, no un espíritu de temor, sino de fortaleza, de amor y de sobriedad, para no avergonzarse del testimonio de Jesús (Cf 1Tim 1, 7-8).Y del misterio de Dios Uno y Trino, Padre, Hijo y Espíritu Santo, revelado por Jesús a los hombres, pasamos al Misterio de nuestra Fe: celebramos la solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo. [/c] Unidos y sincronizados a todos los católicos del mundo, en unión con el Papa Francisco, adoramos a Jesús-Eucaristía en el Santísimo Sacramento del Altar. Rezamos por la unidad y santidad de la Iglesia y por todos los que sufren. ¡Qué necesidad grande tiene el hombre y la humanidad entera de contemplar, adorar y alabar a Dios, a su Palabra hecha carne para nuestra salvación! [n]Jesús es el Pan Vivo bajado del cielo, el verdadero alimento para la vida de los hombres. En la semana entre una solemnidad y otra, Formosa fue sede del Encuentro Regional de Sacerdotes del NEA. Con el tema “Discernimiento Pastoral” y con la iluminación del Pbro. Damián Nannini de la Diócesis de Rosario, abordamos la reflexión sobre: “Escuchar para Ver, Juzgar y Obrar, una clave para la recepción de Aparecida”, “Exilio y Profecía (juzgar)” y “La Pastoral de Jesús (actuar)”. Jornadas de oración, estudio y de compartir fraternos que tanto bien nos hacen a los sacerdotes, elegidos por el Señor y llamados a ejercer, en favor del Pueblo de Dios, un ministerio sacerdotal comunitario y colegial, como humildes y pacientes servidores, a ejemplo de Jesús, el Buen Pastor que llegó hasta el extremo del amor: Dar su Vida por las ovejas. Él es, y será siempre, nuestro único Maestro y Señor, en quien tenemos fija nuestra mirada para contemplar, discernir y obrar según el designio y la voluntad del Padre Dios. Próximamente, siempre en el marco del Año de la FE, viviremos los misterios del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María, como pórtico para la Colecta Anual de Cáritas que este año 2013 tiene como Lema: Apuntamos Alto: Pobreza Cero. ¿Cómo no empeñarnos con todas nuestras fuerzas y posibilidades a ser solidarios con los demás para contribuir a que todo hombre viva su dignidad de persona y su condición de hijo de Dios? Y si Apuntamos Alto en el compartir los bienes materiales, erradicando la pobreza y la indigencia, con mayor razón debemos Apuntar más Alto aún, compartiendo y comunicando la Fe en Jesucristo, el Hombre Nuevo, el Hijo del Padre, “Camino, Verdad y Vida” para los hombres. Nuestros ojos siempre fijos en Jesús, nuestro corazón en el suyo, para tener sus mismos sentimientos y hacerle presente permanentemente entre nosotros. Ahora es el tiempo de la fe y de la esperanza y, por tanto, no podemos todavía contemplar su Rostro, pero sí podemos estar íntimamente unidos a Él y, por Él y en Él, a todos sus hermanos, porque como Él mismo dijo: “Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo” (Mt 25, 40); y también: “Yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo” (Mt 28, 20). Todo esto en el mes de Junio, mes de la Caridad. Mis saludos y bendición para todos. Mons. José Vicente Conejero Gallego, obispo de Formosa
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