Por Diario Hoy.-
Al celebrarse un nuevo aniversario, la institución recibe magros recursos y está en uno de sus peores momentos
Un día como hoy, pero siete años atrás, Néstor Kirchner dijo en el Colegio Militar ante una formación por el Día del Ejercito: “Como presidente de la Nación Argentina no tengo miedo, ni les tengo miedo”. La frase generó la sorpresa de los hombres de verde e incluso la indignación de algunos de ellos que se retiraron del palco antes de que el presidente y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas terminara su discurso.
Ese día Kirchner también anunció “un proceso de revisión, reconversión y modernización integral del sistema de defensa nacional, haciendo eje en la integración y la acción coordinada de las Fuerzas Armadas".El proceso no fue otra cosa que el desguace de las Fuerzas Armadas, incluido el Ejército Argentino, que quedó reducido a su mínima expresión. El Ejército Argentino tuvo una asombrosa reducción presupuestaria durante los años de gobierno de Kirchner, que se profundizaron en los dos mandatos de su esposa y sucesora, Cristina Fernández. Actualmente más del 80 por ciento del presupuesto está destinado a pagar sueldos, según afirmó a Hoy el exsecretario de Asuntos Militares del Ministerio de Defensa, Angel Tello. El especialista precisó que “la media internacional óptima para destinar a las Fuerzas Armadas es de entre el 2 y el 3 por ciento del PBI (Producto Bruto Interno)”. Pero actualmente en la Argentina se destina apenas el 0,89% del PBI para las tres armas. Ante ese panorama, en la última década de gobierno kirchnerista en materia de seguridad “perdimos por goleada” ironizó Tello en referencia al slogan K. Según el exfuncionario, actualmente el Ejercito no tiene “ni los recursos ni la capacidad operativa necesaria”. En ese sentido Tello recordó que hace diez años “había una situación económica crítica en el país que impedía mayor inversión en seguridad, pero después el PBI mejoró y ahí apareció una carga ideológica que impidió que se destinarán más recursos a las fuerzas armadas”. En la actualidad, el Ejército argentino no llega a los 45 mil efectivos profesionales. El excomisario y licenciado en seguridad, Luis Vicat, recordó a Hoy que la Policía bonaerense alcanza los 60 mil efectivos, es decir 15 mil más que el ejército nacional. “No es muy arriesgado decir que hoy perderíamos una guerra con Uruguay”, dijo el especialista, porque el Ejército argentino no puede sostener más de 12 horas de un hipotético combate. En el vecino país oriental, incluso hubo algunos aventurados que llegaron a plantear esa posibilidad cuando se originó el conflicto por la pastera de Fray Bentos. Tello recordó que cuando se suspendió el servicio militar obligatorio en 1994, el Ejército estaba integrado por 70 mil personas. Sin embargo, estimó que la mayor reducción comenzó cuando llegó al gobierno Néstor Kirchner acompañada de una “carga ideológica” por la que se atribuyó a la institución los crímenes de la represión ilegal en la última dictadura.
