El informe del IERAL también recordó que la última actualización del mínimo no imponible fue durante el 2011. Por lo tanto, la suba del 20% anunciada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner "no alcanza para compensar la inflación de un año"
El Impuesto a las Ganancias requiere de "soluciones definitivas" que impliquen ajustar automáticamente por inflación cada año, tanto deducciones como tramos de escala, planteó un informe dado a conocer recientemente por el IERAL, de la Fundación Mediterránea.
El informe recordó que la última actualización del mínimo no imponible fue durante el 2011, con lo cual, señaló que la suba del 20% a partir del 1 de marzo anunciada el lunes por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner "no alcanza para compensar la inflación de un año".
El estudio reflejó además que "los ajustes anunciados al impuesto no compensan los rezagos en las deducciones acumuladas en los últimos 15 años".
"Con el anuncio de suba en un 20% en el mínimo no imponible y deducciones del Impuesto a las Ganancias, las deducciones totales permitidas para un trabajador soltero habrán aumentado un 296% entre 1998 y 2013, y 352% para un casado con dos hijos, cuando los precios al consumidor lo habrán hecho un 522% en el mismo lapso (supuesto de inflación del 25% en 2013)", indicó.
Así, remarcó que "el salario neto mínimo sujeto al impuesto se ubicará, en 2013, entre los niveles más bajos de la última década, medidos a precios constantes de 2013 ($6.939 y $9.597 netos para soltero y casado con dos hijos, respectivamente, guarismos que en el caso de los solteros resultaron inferiores sólo en 2005)".
En este contexto, los autores del informe, Marcelo Capello y Gustavo Diarte, plantearon: "El Impuesto a las Ganancias requiere de soluciones definitivas, que implican la posibilidad de ajustar automáticamente por inflación cada año, tanto deducciones como tramos de escala, corrigiendo inicialmente las distorsiones que se han acumulado en la última década, de modo que el impuesto alcance a las personas cuyas capacidades contributivas los legisladores realmente deseen alcanzar".
A modo de ejemplo, citó :"Un trabajador soltero que obtiene un salario bruto de $15.000 mensuales, dado los últimos anuncios, aportará 7,31% de sus ingresos al fisco por Impuesto a las Ganancias durante 2013; con las condiciones imperantes en el impuesto en 1998, habría pagado el equivalente a 1,5% de sus ingresos". Según estimó "el monto pagado en exceso respecto a 1998, en gran medida atribuido al insuficiente ajuste por inflación, equivale a 3/4 partes de un salario mensual de 2013".
"Tal efecto se debe al insuficiente ajuste en el MNI y otras deducciones, pero especialmente al hecho de que no se han modificado en todos estos años los límites de los tramos de la escala que se usan para determinar la alícuota a pagar, que así resulta generalmente mayor que la tasa aplicada 15 años atrás, aún cuando no haya variado la capacidad de compra de los ingresos de los trabajadores", concluyó.