Una mujer está entre los ocho gendarmes pasados a disponibilidad por el Gobierno a raíz de la activa participación en la protesta de mejoras laborales, que cumplía hoy una semana, reveló la propia sancionada, Carolina Gaona, quien admitió que está "con un pie fuera de la fuerza".
La agente criticó a la administración kirchnerista al considerar "muy triste" su manejo de las fuerzas de seguridad y se quejó de que cobra "3.600 pesos" mensuales, de los cuales "sólo 600 pesos" están "en blanco", debido a que el resto del sueldo se encuentra conformado por adicionales, al tiempo que advirtió que su caso "ya corre por vía judicial".
"Me llamaron para que fuera a firmar un radiotelegrama y para que me presentara ayer, a las 9. El 6 de octubre, como dice el acta (de sanción), me pasaron a disponibilidad: estoy con un pie fuera de la fuerza", reveló Gaona y se refirió así a que ese castigo suele ser el paso previo a la expulsión de la Gendarmería.
La mujer, al fustigar al Gobierno por la forma de manejo de las fuerzas de seguridad, sostuvo: "No sé qué pensar. No sé qué harán. Se vive de una forma rara; es muy triste ver todo esto".
"Cobro 3.600 pesos (mensuales), de los cuales sólo 600 pesos forman parte del básico", se quejó Gaona al aludir a las irregularidades en el pago de haberes por parte del Estado Nacional.
La mujer agregó: "Mi papá es suboficial principal retirado con 33 años en Gendarmería. Lo retiraron con un 70 por ciento del sueldo porque se enfermó en 2006, cuando le agarró un ACV (Accidente Cerebro Vascular) y, a partir de ahí, su sueldo bajó muchísimo. Mi papá cobra menos que yo".
Al retomar su caso, en diálogo con radio Continental, alertó: "Esto ya corre por vía judicial".
Los otros gendarmes que fueron pasados a disponibilidad son Raúl Maza, Gustavo Tutto, Maximiliano Celasco, Aníbal Franco, José Muhando, Jorge Aquino y el cabo Migno, cuyo nombre de pila no trascendió.
