Empresarios de la industria aceitunera de La Rioja marcharon con tractores, camiones y colectivos a la capital provincial a reclamar medidas. Los gremios temen posibles despidos. Las economías regionales están sufriendo las consecuencias de la desaceleración de la producción y el cierre de las exportaciones, situación que deja a muchas empresas al borde de la clausura. El problema afecta la producción de frutas y verduras, la pesca, la vitivinicultura, producción de hortalizas, tabacaleras, carnes, leche, papas, vinos y aceitunas, entre otros. En el caso de la industria olivícola, ayer hubo un nuevo capítulo que muestra la preocupación que hay en el sector, producto de la crisis que enfrenta. Los empresarios aceituneros de La Rioja marcharon con tractores, camiones, colectivos y autos hacia el centro de la capital, frente a la Casa de Gobierno provincial, para reclamar medidas urgentes.
La movilización se inició por la mañana desde las zonas del interior donde la olivicultura es la principal actividad económica, como Arauco, cien kilómetros al norte de la capital, y llegó a extenderse por más de 1.500 metros por la capital.
La movilización se inició por la mañana desde las zonas del interior donde la olivicultura es la principal actividad económica, como Arauco, cien kilómetros al norte de la capital, y llegó a extenderse por más de 1.500 metros por la capital.
La movilización fue convocada como un lockout por las patronales Cámara Olivícola Riojana (COR), la Cámara Riojana de Productores Agrícolas (Carpa) y la Cámara Industrial Olivícola de La Rioja (Ciolar), que cerraron por primera vez sus plantas de producción para estar en la capital ayer para la reunión con los ministros de Industria, Débora Giorgi, y de Agricultura, Norberto Yahuar (ver aparte).
También participaron más de dos centenares de trabajadores olivícolas junto a los empresarios, si bien gremios como Uatre no lo hacen orgánicamente.
El secretario de la Unión de Trabajadores Rurales, sección La Rioja, Omar Muga, explicó que
Uatre no se adhirió a la convocatoria porque esperaba conocer los resultados de la reunión en Buenos Aires.
Sin embargo, el gremio ha denunciado que esta crisis pone en riesgo 4.500 puestos de trabajo, por lo cual “esperamos la audiencia del gobernador (Luis Beder Herrera) para que nosotros no tengamos que tomar medidas”.
Para dar idea de la magnitud de la crisis, José Hilal, titular de Ciolar, dijo que el paro fue “un llamado de atención” porque esta industria vuelca mensualmente a Arauco, un municipio de 13.000 habitantes, aproximadamente “8 millones de pesos. Son divisas que vienen de Brasil y sabemos que hay empresas que se van a desprender de personal”.
La respuesta de Nación fue poco satisfactoria
Tras la multitudinaria movilización de ayer en La Rioja, y luego de que hubiera sobradas muestras de la crisis que vive el sector olivícola con empresas al borde del cierre (como el caso de Nucete, que estuvo casi cinco días paralizada), el Gobierno nacional ensayó ayer algunas respuestas.
Tras la reunión que los ministros de Agricultura, Norberto Yauhar, y de Industria, Débora Giorgi, mantuvieron con el gobernador de La Rioja, Beder Herrera, y representantes del sector olivícola, se anunciaron fondos rotatorios por 20 millones de pesos para fortalecer el sector.
Sin embargo, el presidente de la Cámara Olivícola Riojana (COR), Emilio Caimi, se mostró insatisfecho con la respuesta oficial y señaló que, ante las medidas anunciadas por los funcionarios, “son buenas intenciones, nada más: en concreto, no tenemos nada”.
Durante el encuentro, Giorgi recordó a Herrera y a los empresarios que “está vigente el Programa Repro”, que brinda a los trabajadores de las empresas adheridas una suma fija mensual no remunerativa de hasta 600 pesos y por el plazo de hasta doce meses destinada a completar el sueldo de su categoría laboral, mediante el pago directo por la Anses. Ante esto, Caimi retrucó que es una “ayuda, pero eso solo no alcanza para nada”.
Trabajadores de la carne admiten preocupación
El titular del gremio de la carne, Alberto Fantini, reclamó ayer la posibilidad de contar con políticas que permitan “recuperar” la actividad cárnica y frigorífica.
Fantini, secretario general de la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus Derivados, admitió “su preocupación” por la situación por la que transita el sector, que continúa produciendo cierres de plantas en distintos puntos del país.
Además, afirmó que “sin duda es positiva la acción del Gobierno nacional (para reabrir la planta de Carnes Pampeanas) porque no hace otra cosa que reconocer que estamos atravesando una fuerte crisis en el sector”. Pero también agregó que ”ahora resulta clave que se atiendan otras realidades en distintos frigoríficos”, y ejemplificó con que la empresa Swift de Venado Tuerto atraviesa una situación de crisis tras el cierre de planta. Según el gremialista, “allá se perdieron más de 500 puestos de trabajo, por lo cual el gremio también viene realizando gestiones en busca de una solución”.
Tamberos buscan soluciones
Ayer representantes del sector lechero mantuvieron una reunión con autoridades del Ministerio de Agricultura para analizar la coyuntura y la cuestión de los precios, de cara al encuentro que funcionarios de la cartera mantendrán el próximo lunes con la industria.
Daniel Ollero, de la Federación Agraria, aseguró tras el encuentro que “pudimos manifestar con claridad la necesidad de los productores lecheros ante los representantes del Estado”, y afirmó que están a la espera de la reunión de la semana que viene, en la que esperan tener novedades sobre el posible aumento del precio que la industria les paga a los productores por el litro de leche.
Otro gremio de la pesca anunció un paro nacional
En la edición de ayer, este diario describió la difícil situación que se vive en Mar del Plata, donde la actividad del puerto está paralizada desde hace más de tres meses, y a raíz del conflicto podría llegar a verse afectada la temporada turística de invierno.
Hasta ahora, los sectores que estaban realizando medidas de fuerza son los afiliados al Sindicato Martítimo de Pescadores, que reclaman aumento salarial, y los fileteadores, que hace 90 días que no tienen trabajo a causa de la parálisis del puerto.
Pero ahora se sumó otro sector de la pesca al conflicto: la conducción de la Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca, que lidera Jorge Frías, decidió iniciar un paro nacional a partir de mañana. Según aseguró el gremio: “La protesta es consecuencia de la ausencia de respuestas a los reclamos de recomposición de los salarios”.
Frías expresó que “no existen respuestas a las demandas de mejora salarial en las actividades del langostino, calamar, merluza y costa, barcos fresqueros y congeladores, y empresas que operan en los distintos puertos del país”.
“Los capitanes de pesca procuraron mediante el diálogo respuestas que fueron siempre postergadas a partir de los reclamos y conflictos producidos en otras entidades sindicales. Ya fueron notificadas las autoridades laborales y pesqueras”, dijo el dirigente sindical.
