En la Argentina, el gravámen Impuesto al Valor Agregado nació con José Alfredo Martínez de Hoz en Economía, Juan Alemann en Hacienda y Jorge Rafael Videla en la Casa Rosada. Pero la alícuota era de 13%. Desde hace 17 años (1995), la alícuota es 21% y el gobierno "nacional y popular" no hizo nada por bajarlo. En España recién en la crisis más grave de su historia han decidido subirlo a 21%. El gobierno de Mariano Rajoy anunció en España un durísimo paquete fiscal para intentar equilibrar sus cuentas, algo indispensable para recibir la ayuda financiera del resto de la Eurozona. El presidente del Gobierno español se ha presentado en el Congreso de los Diputados para explicar los acuerdos comprometidos ante Alemania, Francia y el resto.
Por ejemplo, la subida de los impuestos indirectos sobre el consumo a partir del 01/08: el IVA general del 18% al 21%; y el IVA reducido del 8% al 10%. Se mantendrá el tipo superreducido en el 4%.
El Impuesto al Valor Agregado es un impuesto que en la Argentina fue creado por un decreto-ley que Jorge Rafael Videla envió a la Comisión de Asesoramiento Legislativo, redactado por Juan Alemann como secretario de Hacienda, y según su articulo transitorio N°1 entró en aplicación el 01/01/1980.
El IVA argentino comenzó con una tasa del 13% y durante la presidencia de Carlos Menem subió al 21% (aunque con una tasa reducida del 10,5% para algunos productos).
Ese incremento a 21% (hasta marzo de 1995 estaba en 18%) fue motivo de un acuerdo entre Domingo Cavallo y el Fondo Monetario Internacional. A cambio de los mayores ingresos fiscales, el FMI le concedió a la Argentina un préstamo condicionado por US$ 2.400 millones. El incremento fue aprobado por el Congreso de la Nación.
Cuando era ministro Roberto Lavagna, en noviembre de 2002, él redujo la alícuota del IVA a 19%, para promover el consumo, pero en enero de 2003 decidió regresarla a 21% para lograr un "piso" de recaudación de $ 6.000 millones mensuales, que le permitan unos $ 72.000 millones al año, según el entonces titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Alberto Abad.
Los Kirchner nunca se plantearon una baja de la alícuota del IVA, ni siquiera en sus mejores momentos. El modelo económico de los Kirchner se fundamenta en un incesamente aumento del gasto público, o sea de la presión impositiva que, sin embargo, está diseñada en base a gravámenes indirectos (regresivos), que los Kirchner se niegan a modificar. La última vez que hubo un intento de debatir una reforma tributaria fue cuando Felisa Miceli era ministro de Economía, y Néstor Kirchner no solo la desautorizó sino que la obligó a desmentir la iniciativa.
En cambio en España recién ahora, en la crisis profunda, se habla de un IVA a 21%.
Con 21%, España se equiparará a la media de la Unión Europea pero superará la media de la Eurozona, que se sitúa en el 20%.
España era uno de los Estados miembros con un tipo general del IVA más bajo, junto con Malta (18%), Chipre (17%) y Luxemburgo (15%).
Con el incremento, el IVA español superará al de Alemania (19%), Francia (19,6%) y Reino Unido (20%), equiparándose al de Italia.
Tienen un IVA más alto Hungría (27%), Suecia y Dinamarca (25%), Rumanía (24%), Polonia, Portugal, Irlanda, Grecia y Finlandia (23%) y Letonia (22%).
Pero, al menos en los casos de Suecia y Dinamarca, las prestaciones del Estado son muchímo mejores que las de España o la Argentina.
La subida del IVA anunciada por Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, según las estimaciones de los Técnicos de Hacienda (Gestha), lleva a España a escalar 11 puestos en el ranking de países desarrollados con mayor IVA, hasta situarse en la posición N°12, junto a Italia.
Así, los Técnicos de Hacienda aseguran que el aumento de 3 puntos en el tipo general del IVA (hasta el 21%) y de 2 puntos en el IVA reducido (hasta el 10%) sitúa a España por encima de la media de la Unión Europea, pero no supondrá que la recaudación ascienda de igual manera.
En este sentido, y a tenor de experiencias pasadas, los Técnicos estimaron en unos 7.500 millones de euros anuales el impacto recaudatorio de la subida, teniendo en cuenta que España se encuentra entre los países europeos que menor rendimiento extrae de sus impuestos indirectos.
Tal es así que, según los últimos datos relativos al año 2009, de cada 100 euros que se gastaban en España el Gobierno tan sólo lograba recaudar 9,7 euros de media, frente a los 12,3 euros que se obtenían de media en el conjunto de los países de nuestro entorno.
Esta falta de eficiencia se debe principalmente la evasión fiscal, que se acentúa en época de crisis, y a una lucha contra el fraude mal enfocada, lo que impide sacar a impuestos como el IVA todo su rendimiento. Según las estimaciones de Gestha, España pierde cada año unos 17.176 millones de euros por el fraude en el IVA.
