Esta información nos permite visualizar en parte el proceso de concentracion que se esta produciendo en el sector agricola con el modelo actual de agronegocios y el rol que cumple Guillermo Moreno con sus "intervenciones" para "regular" el mercado. Ademas, comprender la importancia que tiene en este proceso el manejo y control del comercio exterior de granos del pais para condicionar la produccion y concentrar sus ganancias y poner en evidencia la alianza estrategica de este gobierno con las grandes transnacionales del sector. El caso del trigo es un ejemplo.
Trigo: Los productores furiosos con la "retención privada" que cobran las cerealeras.
En la actualidad los exportadores de granos, nucleados en Ciara, aplican “descuentos” de hasta u$s 50 por tonelada a los productores a pesar del nuevo esquema de comercialización de trigo que lanzó el Gobierno prometía evitar tales distorsiones. El inédito proceso de concentración oligopólica que se dio durante el kirchnerismo. A fines del año pasado el Gobierno nacional prometió por enésima vez que terminaría con las distorsiones presentes en el mercado de trigo causada por la propia intervención oficial (que ya lleva siete años consecutivos). Ver más
Sin embargo, a más de tres meses de haber presentado con bombos y platillos un novedoso esquema de comercialización, las grandes empresas exportadoras de cereales que se nuclean en CIARA-CEC, siguen aplicando cada vez mayores descuentos a los productores agropecuarios.
Así, según indica un informe del Movimiento CREA, como consecuencia del manejo discrecional de las exportaciones, los productores de trigo dejaron de percibir u$s 4500 millones en los últimos siete años (reciben sólo el 47% del precio internacional).
Sucede que desde que comenzó la intervención oficial en el año 2006 las empresas aplican los llamados “descuentos comerciales” (una suerte de retención privada) a los productores debido a las dificultades que deben atravesar para poder exportar.
Actualmente, el “descuento comercial” alcanza los u$s 50 por tonelada, lo que equivale - multiplicándolo por un rinde nominal de 3,1 toneladas por hectárea- a aproximadamente el 50% de los gastos de implantación y producción de trigo.
“Mientras siga habiendo una fuerte transferencia de ingresos de los productores al resto de la cadena comercial, será imposible aumentar el área de siembra y lograr altos niveles de producción”, advirtió a La Política Online uno de los técnicos de CREA.
De esta manera, el productor no sólo asume los riesgos que conlleva sembrar el cereal, sino que también debe hacerse cargo de transferir la “retención privada” a las empresas y los derechos de exportación del 20% al Estado (sumado a todos los demás impuestos).
Cosechas en baja
Como sea, en la última campaña 2011/12 la producción de trigo fue del orden de las 13,4 millones de toneladas. El tema es que los analistas de mercados señalan que la Argentina podría producir al menos 20 millones de toneladas si se liberara el mercado.
En este sentido, la producción del ciclo anterior, sumada a 3,7 millones de toneladas sin vender del año pasado, determinó una oferta total de 17,1 millones de toneladas, al tiempo que el consumo interno demanda apenas 5,5 millones de toneladas.
Es decir, el saldo exportable de trigo se ubica en el orden de las 12 millones de toneladas. Sin embargo, el secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno hasta el momento autorizó exportaciones por sólo 9,7 millones de toneladas.
De esta manera, los grandes ganadores del nuevo sistema de venta de trigo diseñado por el Gobierno nacional siguen siendo las multinacionales y la molinería a partir de los descuentos que aplican a los productores por el riesgo comercial vigente en el mercado.
Un oligopolio con venia oficial
El alto grado de concentración de las exportaciones registrado en la era kirchnerista, produjo que en la actualidad sólo 7 empresas exporten el 90% de la producción agrícola (el año pasado se produjeron más de 100 millones de toneladas).
Estas siete firmas son: Cargill, Aceitera General Deheza (AGD), Bunge, Molinos Río de la Plata, Vicentin, Louis Dreyfus Commodities (LDC) y Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA).
Estas empresas están nucleadas en el Centro de Exportadores de Cereales (CIARA), que lideran los hábiles Alberto Rodríguez y Raúl Padilla, quienes tienen la áspera tarea de lidiar día a día con Guillermo Moreno, que suele hacerles todo tipo de “pedidos”.
Así las cosas, además de las siete grandes firmas mencionadas, CIARA está integrado por jugadores de peso y renombre como Nidera, Noble, Oleaginosa Moreno, Los Grobo, Glencore, Adeco y ADM.
En tanto, según pudo saber este medio, el poderoso CIARA acaba de conformar un área de Comunicaciones Corporativas y Relaciones Institucionales liderada por Andrés Alcaraz, con el objetivo de aceitar el feedback comunicacional con los medios.