La Rioja: Beder Herrera y su doble discurso sobre la minería a cielo abierto.
El ahora gobernador de La Rioja hizo campaña durante la crisis institucional que desplazó a Ángel Maza en 2007 en contra de la minería a cielo abierto. Sin embargo, una vez en el poder cambió drásticamente su discurso y le abrió el juego a las mineras extranjeras. “Soy un defensor del Medio Ambiente”, señalaba por ese entonces.
Rotundo fue el cambio en el discurso y en el proceder del gobernador de La Rioja, Luis Beder Herrera, respecto a la explotación minera a cielo abierto en su provincia. Es que de pasar a considerarse un “defensor del Medio Ambiente” allá por 2007 hoy trata a toda costa de boicotear la protesta de los vecinos de Chilecito y Famatina en contra de la instalación de la minera canadiense Osisko Mining en el cerro local.
Sucede que Beder utilizó su prédica antiminera en medio de la pelea con Ángel Maza que culminó con la destitución del ex mandatario provincial. Una vez en el poder, una de las primeras medidas tomadas por Beder fue la de promover la ley 8.137 para prohibir la explotación a cielo abierto.
“Estoy en contra de que puedan dañarnos el agua. No tenemos derecho a entregar por el 3 por ciento, por 4 por ciento, esa riqueza que es de la gente, que es de toda la provincia.
No vamos tratar en el despojo de las minas de Famatina, no se van a llevar el oro ni nos van a contaminar el agua”, dijo Beder Herrera ese año.
Además, sostenía que “el Famatina no tiene agua para la minería” y había marcado que el elemento sólo estaría disponible para la agricultura. “No van a poder convivir, es poca el agua del Famatina, el cianuro no se degrada, sigue, y yo soy un defensor del medio ambiente, de la vida. ¿Cuándo hemos tomado los argentinos conciencia de que hay que defender el medio ambiente?”, decía en 2007-
Sin embargo, a partir de 2008 cambió completamente su visión sobre el tema. Así, derogó la ley que él mismo había propuesto y este año terminó firmando el convenio con la firma canadiense para la extracción en el Cerro Famatina.
La reacción del pueblo no se hizo esperar: desde hace semanas, vecinos acampan en el camino que lleva al Cerro y no permiten que los trabajadores de la empresa minera comiencen con las exploraciones mientras el Gobernador intenta por todos los medios frenar la protesta.