HANNAH ARENDT

En 1951, Hannah Arendt escribió: "El sujeto ideal de un régimen totalitario no es el nazi convencido o el comunista comprometido, son las personas para quienes la distinción entre los hechos y la ficción, lo verdadero y lo falso ha dejado de existir".

lunes, 24 de octubre de 2011

"SOLA NO PUEDO, NECESITO DE TODOS"


Cristina de Kirchner, la primera mujer en lograr el reelección en el país, convocó anoche a la "unidad nacional" y pidió "colaboración" de los partidos opositores y llamó a que haya una "continuidad", no de "personas y de partidos, sino de proyecto político de nación y de país" y recordó que el paso por la Casa Rosada es temporal.

"Esta es la Argentina con la que yo sueño, donde tengamos continuidad, que no significa de personas y de partidos sino de proyecto político de Nación y de país. De esa continuidad estoy hablando: de proyecto político y de país", enfatizó Cristina Kirchner. La mandataria se pronunció así tras "convocar a todos los argentinos a la unidad nacional" y de pedir "que no nos distraigan con enfrentamientos inútiles". La Presidente destacó que en su carrera política llegó a instancias que nunca había "soñado" y resaltó que es una mujer de 58 años que no quiere "más nada", sino sólo "seguir profundizando un proyecto de país que ayude a mejorar la vida de los 40 millones de argentinos". "No me mueve ningún interés, solamente el profundo amor que siento por la Argentina y por la patria", enfatizó la jefa de Estado al hablar ante seguidores en el Hotel Intercontinental. En su primer discurso como presidenta reelecta, la mandataria se mostró emocionada, recordó la figura del ex presidente Néstor Kirchner y reprendió en varias oportunidades a los partidarios oficialistas que colmaban el acto, cuando silbaron o entonaron consignas contra dirigentes opositores.

"Lo peor que le puede pasar a la gente es ser pequeñitos. No seamos pequeñitos, seamos grandes, al contrario, en la victoria siempre hay que ser más grande aún y más generoso y más comprensivo y más agradecido", enfatizó.

Más tarde, la jefa de Estado se trasladó a la Plaza de Mayo y desde un palco habló ante centenares de jóvenes que la aguardaban allí desde temprano.

La mandataria se mostró sonriente y les pidió que se "organicen" para que "nadie pueda arrebatarles lo que hemos conseguido".

"Les pido a todos que se organicen profundamente en todo el territorio de la República Argentina, en los frentes sociales, en los frentes estudiantiles, para reconstruir el entramado político a lo largo y a lo ancho del país para defender a la patria, a los intereses de los más vulnerables y que nadie pueda arrebatarles lo que hemos conseguido", enfatizó Cristina Kirchner.

En sus palabras el "bunker" oficialista, Cristina sostuvo que el país necesita "unidos" a los argentinos, lo que admitió que "no significa pegoteados ni que no debatamos".

"Significa reconocer cuando una sociedad se expresa y define en elecciones libres, populares y democráticas adoptar una decisión esa decisión debe ser respetada y la persona y las personas que han logrado ese mandato deben ser apoyadas y tener la colaboración del resto de la sociedad, del resto de las fuerzas políticas o económicas", enfatizó.

Cristina Kirchner señaló que en contra de esa idea sólo hay "poderosas minorías" y explicó que "depende entonces de las grandes mayorías conformadas por nuestros trabajadores y nuestras clases medias no ser desviados del camino como nos ha pasado en otras oportunidades de la historia y hacer fracasar proyectos".

Al destacar la figura de Néstor Kirchner, lo consideró el "el gran ganador" y sostuvo que "sin su inconmensurable valentía y coraje", no hubiera podido llegar a la instancia de su reelección.

"No me la creo, nunca me la creí", subrayó Cristina, quien consideró que Kirchner era en su momento "era una voz solitaria, condenada y criticada".

Agregó que "sin él, sin las cosas a las que él se atrevió a hacer hubiera sido imposible que ganase".

"En el año 2009, se puso al frente en el momento de mayor adversidad de nuestra gestión y si él no hubiera ido al frente como lo hizo, recorrido todo como recorrió, nuestra derrota en la provincia de Buenos Aires hubiera sido terrible y tal vez hoy no podríamos estar aquí como estamos", indicó.

Por otra parte, la Presidenta aseguró que no la mueve "ningún interés" y que quiere ser recordada como "una persona que haya ayudado a cambiar la historia junto al resto de los argentinos".

"Sola no se puedo. Necesitamos la comprensión y la colaboración de todos los argentinos", subrayó la mandataria, quien terminó el acto rodeada por el vicepresidente electo, Amado Boudou, sus hijos, Máximo y Florencia, al tiempo que también convocó al escenario a Rocío García, la mujer de su hijo, y a Agustina Kampfer, pareja del ministro de Economía.

Asimismo, en otro tramos de su discurso volvió a resaltar la vigencia de la reforma política y destacó que "el sistema de partidos políticos se va a ver fortalecido por un sistema que ha abierto las puertas a la sociedad".

Ante centenares de seguidores, la jefa de Estado relató que había recibido llamados de felicitaciones de el líder del PRO, Mauricio Macri, y del gobernador de Santa Fe, Hermes Binner.

Al mismo tiempo, destacó los llamados de los presidentes Dilma Rousseff (Brasil), José Mujica (Uruguay), Sebastián Piñera (Chile), Hugo Chávez (Venezuela) y Juan Manuel Santos (Colombia).

Antes de trasladarse más tarde hasta la Plaza de Mayo para presentarse ante ante simpatizantes kirchneristas que se reunieron allí desde temprano, la jefa de Estado convocó a "todos los argentinos a tener "fuerza" y "seguir trabajando como en estos años en los que hemos logrado construir tantas cosas".

En las afueras del hotel, integrantes de La Cámpora se ocuparon de dirigir y custodiar el ingreso. En tanto, dentro las personas de seguridad privada fueron los ocupados de impedir que los típicos "colados" intentaran ingresar a las áreas restringidas. Como es habitual se reservaron los pisos 18 y 19 para ministros y el último para Cristina. A diferencia de otras veces el acceso a los ascensores estuvo doblemente custodiado. Las pulseras identificatorias de varios colores, amarillo, verde, plateado dieron la pauta al personal de seguridad la posibilidad de ingreso.

El interés por el proceso electoral argentino se vio reflejado en la acreditación de 64 medios internacionales entre ellos de China, Japón, países árabes y Angola. La llegada de invitados especiales comenzó desde temprano y se pudo ver en los dos subsuelos del Hotel Intercontinental al secretario de Cultura, Jorge Coscia, Hebe de Bonafini, Estela Carloto, Juan Cabandié y Mariano Recalde entre los primeros en arribar al lugar. También se vio a Facundo Moyano, Julio Piumatto, Diana Conti, entre otros.

A diferencia de lo ocurrido en la elecciones primarias en el salón Monserrat, en esta oportunidad se contó con un lugar con alrededor de 100 sillas para los miembros de Gabinete Nacional. A continuación y detrás de unas vallas se ubicaron los invitados VIP que se agruparon en el Salón lateral al escenario.

Después del lugar destinado a los invitados especiales, y detrás de otro vallado se ubicó la prensa. También esta vez se previó el ingreso de un importante número de funcionarios y miembros del Gobierno que se encontraron ubicados en el primer subsuelo para el que se destinaron los salones de ese piso con plasmas de 42 pulgadas.

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