EL "ESPÍRITU PREELECTORAL" ALIMENTÓ EL APETITO POR EL DÓLAR INFORMAL.
El denominado "blue" o paralelo tocó este viernes un valor récord de $4,50, para luego cerrar a $4,47. En tanto, el de "conta con liqui" finalizó a $4,82. Funcionarios de la UIF, Banco Central y Gendarmería controlaron casas de cambio para verificar que las mismas cumplan con las leyes antilavado.
El dólar "blue" o marginal avanzó con fuerza este viernes y alcanzó, en algunos momentos, de la rueda su máximo histórico, por lo que amplió su brecha a niveles pocas veces vistos anteriormente. Los analistas de la city señalan que los motivos de su brusco ascenso -que se potenció en las últimas jornadas- se deben a una serie de factores. En primer lugar, a la búsqueda del billete verde como refugio, un "deporte bien argentino" que se potencia en tiempos pre-electorales. En segundo término, a las mayores expectativas que existen en el sector privado (particulares y empresas) de que la divisa comenzará a acelerar su ritmo alcista, transcurridos los comicios. En tercer término, a los mayores controles oficiales sobre la compraventa, que fogonean la adquisición de dólares en el circuito informal. Como cuarto factor, mencionan los temores que despierta la complicada situación financiera internacional. "Estas son las causas que explican el por qué, desde hace semanas, se ve una neta tendencia compradora", dijeron operadores consultados por iProfesional.com. Así las cosas, en el mercado paralelo llegó a darse un máximo de $4,50, para luego cerrar a $4,47.
Este último nivel marca un repunte del 0,8% contra el valor registrado a fines de septiembre (4,43 para la venta) .
La baja que se registró a partir de la media rueda del viernes estuvo influida claramente por la presencia de inspectores del Banco Central que se hicieron presentes en algunas mesas de operaciones de bancos y casas de cambio.
Ante esta situación, se vio atenuada la operatoria en este segmento.
Más controles en la City
La lucha del Gobierno contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo sigue su marcha.
En este escenario, el viernes al mediodía, funcionarios de la Unidad de Información Financiera (UIF), el Banco Central y la Gendarmería llevaron a cabo un operativo en el microcentro porteño.
El "blanco" de esta iniciativa fueron las casas de cambio. El objetivo: saber si éstas cumplen con las leyes antilavado, o si hay infracciones a las normas cambiarias de la autoridad monetaria.
Según informaron, durante los últimos días, en la city se advirtió la presencia de "coleros" (personas que hacen largas filas comprar dólares a nombre de otras), los cuales estarían cometiendo una infracción derivada del incumplimiento de las normas.
"El operativo se hizo con el apoyo de Gendarmería Nacional y tuvo como objeto fiscalizar tanto el cumplimiento de las normas cambiarias como las normativas de prevención de lavado de dinero", indicaron fuentes del Central a la agencia DyN.
Y añadieron: "Es parte de la política que se viene llevando a cabo desde hace ya un tiempo, y que contempla la fiscalización y acción conjunta entre los organismos".
Brecha en aumento
La brecha existente entre los mercados formal e informal se amplió en forma sustancial en las últimas ruedas.
Esta dinámica se potenció a partir del pasado 12 de octubre.
En esa fecha la diferencia era de unos 13,8 centavos por unidad. A partir de ese día, el dólar "blue" trepó con fuerza, para tomar una distancia de uno 20,5 centavos para este último día hábil previo a las elecciones.
Desde la city señalaron, además de los factores ya mencionados, una merma en la oferta de divisas por parte del sector exportador, que se profundizó por cuestiones estacionales.
Si bien es cierto que la brecha actual del 5% no es la más alta de los últimos meses -en términos porcentuales-también es verdad que la misma tiene un "condimento especial".
En efecto, en meses anteriores -cuando llegó a ser del 6%-, su "disparada" se debió puramente a las convulsiones que se registraban en los mercados internacionales, que derivó en enormes caídas en la mayoría de los activos financieros. Ahora ese efecto es más reducido.
Tal como señalan desde la city, el reciente repunte del dólar blue es atribuible principalmente a cuestiones de índole local: las elecciones y el famoso "día después".
El "conta con liqui" no se quedó atrás
Por otra parte, la operatoria denominada "contado con liquidación", que consiste en comprar bonos o acciones en la plaza local para luego venderlos en el exterior y así hacerse de divisas fronteras afuera, avalaba una cotización de 4,82 pesos por dólar, según señalaron analistas consultados por Reuters.
"En el "contado con liqui" se ha dado un interés previo a las elecciones. Porque los inversores especulan con un nivel más alto para el dólar", señaló Juan Diedrichs, de Capital Markets Argentina.
Desde Delphos Investment, remarcaron que "lo más notable de la semana fue el nuevo repunte alcanzado, dado que la divisa cerró este viernes a 4,82, cuando la semana anterior había caído a 4,55".
"Las explicaciones para este movimiento son varias: primero se encuentran los típicos rumores sobre mayores restricciones a los movimientos de capitales, pero también se debe a que los títulos en pesos alcanzaron precios elevados, que fomentaron la demanda de bonos en dólares", explicaron desde la consultora.
Uso de reservas
La marcha del circuito cambiario en la semana previa a las elecciones presidenciales no debería haber traído ninguna novedad, dado que el resultado de los comicios está prácticamente definido desde las primarias del mes de agosto.
No obstante, en lo que va de octubre, el Banco Central tuvo que desprenderse de casi u$s1.000 millones de reservas para calmar el apetito del mercado y evitar una mayor depreciación de la moneda local.
En cuanto a lo que pueda ocurrir a partir de la próxima semana, Claudio Burelli, de la firma Puente, afirmó que el Gobierno buscará que no se den "grandes variaciones ni movimientos bruscos en el tipo de cambio. Para ello, marcará presencia en los mercados de contado y de futuros".
Lo cierto es que el accionar de particulares y empresas está mostrando que los esfuerzos oficiales por desalentar la compra de divisas no resultan suficientes para convencerlos de que el dólar no se ajustará al alza, luego de que las urnas hayan quedado atrás.
