17 de OCTUBRE
En el Día de la Lealtad, tensión entre la Casa Rosada y la CGT. Cruce de la Presidenta con Moyano por los reclamos. Tras una advertencia del líder sindical, Cristina Kirchner pidió dirigentes "a la altura de las circunstancias"
El Día de la Lealtad derivó ayer en un inesperado cruce entre Cristina Kirchner y el secretario general de la CGT , Hugo Moyano, que celebraron la simbólica jornada peronista distanciados y sin compartir actos ni escenarios. En la CGT, sin la presencia de ningún representante del Gobierno, Moyano reactivó los reclamos, exigió viviendas y advirtió que los gobiernos no se pueden "divorciar" de los trabajadores. A modo de réplica y de manera implícita, en un acto en la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) por la conmemoración de los 60 años de la primera transmisión televisiva, la Presidenta sostuvo: "Batimos récords en cuanto a generar millones de puestos de trabajo para fortalecer ese formidable organizador social que es el trabajo y para generar, también, dirigencias sindicales a la altura de las circunstancias. Sepan que los principales defensores de este modelo deben ser, precisamente, los que han conseguido tantas cosas".
Si bien Moyano habló de la negociación paritaria y de la Asignación Universal por Hijo como "conquistas", exigió facilidades para que los trabajadores puedan acceder a la vivienda propia. "En este país no caben más los versos. Ahora hay que ir a la práctica. Hay que empezar a reclamar viviendas dignas. Le quiero decir al Gobierno que hay que empezar a construir casas. Es necesario para la próxima etapa", pidió el jefe de la CGT, dando como un hecho la reelección de la Presidenta , el domingo próximo.
Rodeado de la cúpula de la CGT en el salón Felipe Vallese, Moyano aconsejó: "Si los gobiernos quieren prosperar, no se pueden divorciar de los trabajadores. Porque no sólo son los que generan la riqueza, sino que también son los que sostienen a los gobiernos que les dan respuestas", sugirió el líder camionero. Y de inmediato, entre el estallido de aplausos, desafió: "Nadie puede sentirse incómodo. Esta es la realidad. Nos eligieron para defender los intereses de los trabajadores y no nos vamos a apartar de esa política. Vamos a reclamar permanentemente para mantener lo conseguido y avanzar para seguir consiguiendo conquistas".
En el comienzo de su oratoria, Moyano echó una mirada retrospectiva de lo que fue la movilización obrera para "rescatar a su líder", el 17 de octubre de 1945. Evocó en más de una ocasión a Perón y a Eva Duarte, y dijo que Néstor Kirchner continuó con su legado. Hasta que afirmó, golpeándose sutilmente el pecho como si fuera un acto de fe: "No hay más peronista que los trabajadores. Por eso nos sentimos con el derecho de exigirles a nuestros gobernantes, simple y humildemente, que cumplan con la doctrina que nos legaron Perón y Eva. Porque no solamente hay que hablar, hay que imitarlos. Este es el debate que se viene".
ACTOS SEPARADOS
A diferencia de otros años, la CGT no celebró el Día de la Lealtad con una manifestación masiva ni un encuentro multitudinario en un estadio de fútbol, como fue el año pasado, con Cristina Kirchner y Moyano compartiendo el mismo escenario en la cancha de River. Esta vez el Gobierno y la central obrera pasaron la jornada distanciados.
Durante la mañana, el referente camionero participó de un acto en el gremio de los mecánicos de Smata de las 62 Organizaciones Peronistas, el brazo político de los gremios. A la tarde, en la CGT se realizó un recuerdo íntimo de Perón, sólo de sindicalistas, en el primer piso de la sede de Azopardo al 800. Desde allí, Moyano justificó la decisión. "No era prudente hacer un acto de esa naturaleza a pocos días de las elecciones, aunque seguramente hubiéramos sido cientos de miles", dijo, sin pedir a viva voz por el voto por Cristina, como lo había hecho en otras apariciones públicas.
"Que nadie se confunda. Nosotros queremos profundizar el modelo iniciado en 2003 y continuado por Cristina", sostuvo Moyano, enviando un gesto de disciplinamiento. Aunque de inmediato indicó: "Pero la profundización de ese modelo significa mejorar más las condiciones de trabajo, mejorar el salario, mejorar todo para que el trabajador viva con más dignidad. Esa es la profundización del modelo".
Desde la ex ESMA, la Presidenta recordó también a Perón y a Eva, y, después de conocer el mensaje que había dado Moyano, respondió con el sugerente pedido para que haya "dirigentes sindicales a la altura de las circunstancias". La jefa del Estado también apeló, sin mencionar puntualmente, a las conquistas que han logrado los trabajadores desde su llegada a la Casa Rosada.
En su mensaje, Moyano caminó con pies de plomo al referirse a los empresarios y a la futura negociación por una suba en los salarios. Abrió un frente de disputa al referirse con ironía al reciente coloquio de IDEA que se desarrolló en Mar del Plata. "Acá es un coloquio de la lealtad. De la lealtad a Perón y Eva. La mejor manera de homenajearlos es defendiendo los derechos de los trabajadores. No es solamente cantando la marcha y hablando de Perón", expresó.
La semana pasada, en una charla en una universidad privada de Córdoba, Moyano había vuelto a expresar su deseo de que un gremialista pueda alcanzar la Presidencia u ocupar cargos de jerarquía. Ayer, las paredes del palacio de la CGT lucían empapeladas con el rostro de Facundo Moyano, aspirante a una banca de diputado nacional por el Frente para la Victoria, y con afiches del dirigente camionero Juan Vanati, candidato a concejal en Lanús, también por el oficialismo.
