DESDE QUE SE DISOLVIÓ LA ONCCA, EL GOBIERNO NO PAGÓ SUBSIDIOS AL CAMPO.
En los primeros 5 meses del año solo se entregó el 0,006% de lo presupuestado.
Los ministerios de Industria y Economía son los de más baja ejecución presupuestaria. La cartera de Hacienda apenas gastó el 12% de su crédito vigente.
En épocas preelectorales, el gasto suele crecer a un ritmo vertiginoso. Los ministerios sobreejecutan sus partidas presupuestarias y muchas veces llegan con lo justo a fin de año, o incluso requieren refuerzos de otras carteras. Este año, a cuatro meses de los comicios, la ejecución de las erogaciones totales ya alcanza al 37% –porcentaje apenas por debajo del teórico–, pero con una fuerte disparidad entre las diversas jurisdicciones. Mientras los Ministerios de Educación y Planificación muestran un grado importante de avance, Economía, Industria e Interior son los tres que más subejecución presentan, de acuerdo con un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (Asap) y datos de la propia página web de Economía. En el caso de la cartera que conduce Florencio Randazzo, el porcentaje de gasto devengado sobre el crédito vigente asciende al 21%, pero se relaciona con que el grueso de las erogaciones las hará poco antes de las elecciones. El ministerio que dirige Amado Boudou es el que menos ejecución tiene (12%), ya que de los $ 3.717 millones que cuenta para gastar, sólo devengó $ 486 millones.
Las mayores partidas corresponden al programa “Definición de Políticas de Comercio Interior”, dependiente de la secretaría de Guillermo Moreno. Los $ 2.155 millones que dispone eran los fondos que tenía la ex Oncca para otorgar los subsidios al consumo interno. Pero como ese organismo fue disuelto en febrero último y, en su reemplazo, crearon un ente tripartito (Ministerios de Economía, Industria y Agricultura), el dinero de la ex Oncca se traspasó a este programa, que tiene una ejecución bajísima (de apenas el 0,006%). Del total destinado a compensaciones, el ente sólo ejecutó $ 13 millones, lo que equivale a prácticamente a un nulo pago de subsidios en los primeros cinco meses del año. Pero en concepto de transferencias, sólo se enviaron $ 880.000, de acuerdo con el sitio web de la cartera económica. Esa cifra se condice con los reiterados reclamos de molinos y empresas avícolas, que denuncian que se les adeudan en concepto de subsidios más de $ 3.000 millones. Algunos señalan con un motivo de la demora oficial, la burocracia que implica coordinar los pagos entre los ministerios que ahora reemplazan a la extinta Oncca. Por su parte, el Ministerio de Industria es, de los tres con más baja ejecución, el que gastó más en relación con su crédito vigente. De $ 645 millones que tiene para erogar este año, utilizó $ 194 millones, equivalentes a un 30%. De todas formas, está por debajo del nivel teórico que debería tener hacia mitad de año. Además, algunos de sus programas presentan una ejecución bastante más baja que el número global. Por ejemplo, el programa de fomento de la pequeña y mediana empresa tiene un crédito de 171,6 millones, de los cuales se ejecutaron sólo $ 25,5 millones (14%). Consultados al respecto, desde la cartera que preside Débora Giorgi admitieron que la secretaría Pyme inició el año con esa partida, aunque ese monto “incluye un cupo del Programa Global de Crédito –se financiaría con fondos del Estado Nacional y del BID– que está en proceso de reasignación y por eso queda fuera del presupuesto programático”. De esta modo, agregaron las fuentes, “la Sepyme dispone efectivamente de $ 115 millones, de los cuales para el período enero-junio está comprometida la ejecución del 38%”. Pero este número no condice con el que figura en la web de Economía, ya que aún si tuviera un crédito de $ 115 millones, la ejecución sería de 22%, cifra igualmente baja. Desde la cartera también afirman que muchos de los fondos que se destinan a créditos para las pymes provienen de la jurisdicción 91 –Obligaciones a Cargo del Tesoro–. “La Sepyme está otorgando el doble de créditos del año pasado con programas que tienen hasta el 90% de ejecución (crédito fiscal)”, indicaron las fuentes.
