Benedicto XVI saluda a Micheli y De Genaro |
Exige que reconozca la personería gremial; hubo matices en la reacción de Micheli y Yasky
Nicolás Balinotti de LA NACION
Por un instante, Pablo Micheli y Hugo Yasky estuvieron de acuerdo. Pero fue sólo por un efímero momento. ¿Qué fue lo que unió a las dos fracciones que mantienen fracturada la Central de Trabajadores Argentinos (CTA)? En su informe anual, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reclamó al Gobierno que reconozca el pedido de personería gremial de la central obrera, un deseo que conservan ambos dirigentes. Del lado de Micheli, considerado por un fallo judicial el secretario general de la CTA desde el 14 de diciembre, celebraron la exigencia de la OIT. "Ya no hay justificativo para que el Gobierno no dé respuestas. La libertad sindical pronto será un derecho", dijo Ricardo Peidro, secretario adjunto. Del lado de Yasky, que desconoce la sentencia de la Justicia que favorece a Micheli, el silencio fue la única voz. La reserva tendría una lógica: evitar ambigüedades y diferencias con el Gobierno, un aliado que toma cada vez más distancia del conflicto de la CTA.
Es el sexto informe anual consecutivo de la OIT que exhorta a reconocer la central obrera. En este caso, la diferencia es el tono. "La Comisión de Expertos de la OIT urge a que el Gobierno se pronuncie y dice que ve con preocupación el caso argentino", explicó a LA NACION el abogado de la CTA, Horacio Meguira.
"Preocupa al Comité el rechazo al reconocimiento de personería gremial a la CTA, teniendo en cuenta que el Estado es parte en el Convenio 87 de la OIT sobre libertad sindical y la existencia de un fallo de la Corte Suprema contrario al monopolio sindical", expresó la OIT en el punto número 22 de su documento.
La CTA surgió en 1992 y nunca obtuvo la personería gremial del Ministerio de Trabajo, a pesar de que Néstor Kirchner había hecho promesas en ese sentido. Agrupa 1.400.000 afiliados y se mantiene con sus aportes y los de algunas organizaciones sociales aliadas.
Adquirir la personería gremial le permitiría recaudar y tener tutela sindical, además de lograr contar con representación propia en la negociación colectiva, entre otros beneficios.
Una sensación extraña se vivió ayer en la sede central de la CTA. En las oficinas que dan al frente de la calle Piedras se hablaba del tema con cierto sigilo. Este sector es ocupado por Yasky y su tropa, que desconocen el poder de Micheli.
Hasta anoche había una orden de mantener el silencio como postura para evitar incoherencias debido a la cercanía de Yasky con el kirchnerismo.
En la zona del fondo, ocupada por Micheli y su tropa, había un cauteloso optimismo. "Para la OIT es posible otra representación gremial que no sea la del sindicalismo tradicional. Yasky, como militante de la CTA, debería estar contento", dijo Peidro, el secretario adjunto.
En tren de continuar con los reclamos por la libertad sindical, Micheli prevé una movilización de protesta hacia el Ministerio de Trabajo para el 3 de marzo.
Además, pedirán por la convocatoria del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, paritarias libres sin techo, combate de la tercerización y precarización laboral. También se expresarán por el 82 por ciento móvil para los jubilados y el restablecimiento de los aportes patronales para financiar el sistema universal de previsión social.
FUENTE: LA NACIÓN