BRASILEÑOS
BRASILIA, 31 Ene. 11 / 12:01 pm (ACI)
La mayoría de los diputados federales de Brasil, que harán parte de la cámara de representantes desde este 1 de febrero, rechaza la despenalización del aborto según una encuesta realizada por la cadena de noticias G1 (Globo).
El sábado 29 de enero G1 dio a conocer los resultados de una encuesta hecha a los diputados en la que se preguntó, entre otras cosas, "¿Está de acuerdo con la despenalización del aborto?". 267 respondieron que no, 78 dijeron sí, 37 dijeron que "en algunos casos" y 32 dijeron no opinar al respecto.
414 diputados, del total de 513, que harán parte de la nueva legislatura, respondieron a la pregunta sobre el aborto. Para obtener los resultados, G1 se comunicó con todos los legisladores y pudo obtener respuestas de 446.
Los 267 diputados que expresaron su rechazo al aborto constituyen el 52,4 por ciento del total de los diputados; y el 64,4 por ciento de los que respondieron a la pregunta de G1 sobre el aborto.
De los 414 que respondieron, el 74,6 por ciento se declara católico; de los cuales el 10,2 por ciento -unos 52 diputados-, se declara católico partidario del aborto, contraviniendo las enseñanzas de la Iglesia.
La encuesta de G1 se inició el 29 de noviembre y finalizó el 27 de enero de este año. La mayoría de los legisladores respondió a las preguntas por teléfono mientras que una parte prefirió recibir el cuestionario por correo electrónico para devolverlo después impreso.
G1 señala además que en la década de los 90s' se presentaron más de 50 proyectos sobre el aborto en la Cámara de Diputados. La mayor parte propone cambios en el Código Penal, para disminuir o aumentar las penas a quienes practican o se someten a esta práctica.
La nueva presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, expresó en diversas ocasiones su apoyo a la despenalización del aborto en el país; una postura que le costó unos seis millones de votos en la primera vuelta de las elecciones presidenciales el 3 de octubre de 2010, fecha en la que también fueron elegidos los 513 diputados federales.
Sin embargo, durante su campaña para la segunda vuelta electoral realizada el 31 de octubre, se declaró "personalmente contra el aborto" y prometió no enviar al Congreso proyectos para su despenalización. Activistas pro-vida locales han advertido que se podría tratar de una promesa electoral que su partido político no piensa honrar.