SUSTITUCIÓN DE LA PRODUCCIÓN LOCAL
A PARTIR DE 2011 NO SE PUEDEN PRODUCIR NI VENDER EN EL PAÍS LAMPARITAS INCANDESCENTES.
Osram cierra su planta y abastecerá a la Argentina con lámparas chinas.
Actualmente en la Argentina produce 100 millones de unidades anuales y trabajan alrededor de 120 operarios que serán reasignados en la misma empresa.
Como si fuera la crónica de un final hace tiempo anunciado, el último día de 2010 marcará el cierre de la planta que la empresa Osram posee en la Argentina. El fin de las operaciones de la filial local de uno de los dos mayores fabricantes de la industria de la iluminación mundial, que tiene sede en Munich se vincula con que a partir de 2011 ya no se podrán fabricar ni vender y en el país lamparitas incandescentes.
Y la planta que Osram posee en la localidad bonaerense de Beccar y que funciona desde 1980 es la única que todavía queda produciendo este tipo de lámparas que ahora deberán ser reemplazadas por las de bajo consumo, que no se fabrican en el país sino que se importan mayormente de China.
En la planta actualmente se producen 100 millones de unidades anuales y trabajan alrededor de 120 operarios que serán reasignados en la misma empresa o reubicados en el sector, tal como aseguró a El Cronista Luis Schmid, gerente de Marketing de Osram. El ejecutivo admitió que la planta se cerrará a fin de año “o a más tardar en enero o febrero del año que viene”.
Este desenlace era esperado desde principios de 2010, luego de que se publicara en el Boletín Oficial la ley 26.473 que prohibe la comercialización de bombitas eléctricas incandescentes en el país a partir del 31 de diciembre próximo. Y si bien los productores locales habían solicitado la extensión del plazo para adecuarse a la nueva realidad, la falta de una respuesta por parte del Poder Ejecutivo y la demora en la reglamentación de la ley hacen prever que nada cambiará para las empresas antes de fin de año. Por lo tanto, en Osram consideran que no habrá más tiempo y comenzaron a reemplazar los ingresos que generaba la producción y venta de bombitas tradicionales por una mayor importación de las de bajo consumo.
La empresa está presente en el país desde 1921 y produce desde 1935, pero la potencia de la industria asiática, sumada al pequeño volumen del mercado local y la falta de insumos de origen nacional, hacen que el proyecto de transformar su planta para destinarla a la manufactura de lámparas fluorescentes compactas –tal el nombre técnico de las lamparitas de bajo consumo–, sea inviable.
“Comenzamos a reconvertir nuestro negocio durante este año, al punto que las lámparas incandescentes ya representaban el 25% de nuestra facturación en la Argentina y dejaron de ser nuestro negocio fundamental”, reconoció Schmid, para quien Osram ahora se enfoca en la venta de artículos importados “como las lámparas de bajo consumo, o los balastros y la tecnología Led”.
El ejecutivo también sostuvo que tanto la empresa como el sector en general había iniciado gestiones ante el Gobierno para flexibilizar la norma, pero admitió que hasta el momento esas negociaciones no han llegado a buen puerto. “Y falta tan poco para que entre en vigencia la ley que no creemos que ya nada cambie”. De hecho, el artículo dos de la norma faculta al PEN a establecer excepciones por razones técnicas, funcionales y operativas, sobre los productos objeto de la medida, a través de los mecanismos y metodología que establezca a tal efecto. Pero no hay señales de que algo si vaya a ocurrir, dijo Schmid.
Lo concreto es que tanto Osram como el resto de las empresas que compiten en el mercado de las lámparas solamente podrán comercializar las de bajo consumo a partir del 1º de enero de 2011. En este sentido, en el sector explican que el 100% de la comercialización provendrá del exterior ya que solamente la firma Korlamp se instaló en Palpalá, Jujuy, para ensamblar partes producidas en el exterior.
Tampoco se cree que la Argentina sea atractiva para que los grandes grupos como Osram o Philips decidan producir localmente por cuestiones de escala con los mercados productores como Asia. Si bien las cifras locales parecen enormes, a nivel mundial son pequeñas. Es que en Argentina, la venta de lamparitas de bajo consumo oscila en los 40 millones de unidades por año. De todos modos, viene creciendo a partir de 2008, cuando el Congreso voto la nueva ley. Por el contrario, desde esa fecha las incandescentes vienen perdiendo volumen. De las 159 millones de unidades vendidas hace tres años, se pasaron a las menos de 100 millones actuales.
FUENTE: EL CRONISTA COMERCIAL
