EN ESTA BRECHA ACTÚA, HACE DÉCADAS, UNA PERVERSA "POLÍTICA"
Crece la tensión social en Bariloche
Ayer hubo una nueva marcha a favor de la Policía. En tanto, hoy habrá una movilización de familiares y amigos de tres jóvenes que habrían sido víctimas de "gatillo fácil". La paz social, en peligro
Vecinos y taxistas de la zona céntrica de Bariloche realizaron anoche, por segundo día consecutivo, una concentración para respaldar el accionar de la Policía local, involucrada en las muertes de un adolescente y dos jóvenes. La movilización recorrió la avenida Mitre y finalizó en el Centro Cívico de la ciudad rionegrina. Allí, al paso de una camioneta policial, los manifestantes aplaudieron y, en algunos casos, hicieron sonar sus cacerolas en señal de aval al accionar de la fuerza durante la represión ejercida en los últimos días.
“El que no salta es un ladrón” y “Policía, querido, el pueblo está contigo” fueron algunos de las cánticos entonados por el grupo de habitantes.
Hoy, en tanto, marcharán al centro cívico los familiares y amigos de los jóvenes Diego Bonafoi, de 15 años, Nicolás Carrasco, de 17; y Sergio Cárdenas, 29 años, muertos tras sufrir heridas de bala. “Nadie tiene derecho a matar. Trabajo, educación y salud para todos”, instaron, desde la convocatoria.
Bonafoi fue asesinado en la madrugada del jueves, presuntamente, por un policía en un caso de gatillo fácil. El hecho motivó una reacción popular que fue reprimida por los efectivos, y en ese enfrentamiento sufrieron heridas mortales Carrasco y Cárdenas.
Para descomprimir la situación, el gobierno provincial resolvió trasladar la comisaría 28º, epicentro de los disturbios, y replegar policías de los barrios en conflicto.
El viernes al mediodía hubo una marcha de alrededor de 300 personas en contra del “gatillo fácil policial, y por la tarde se produjeron graves incidentes en los que resultó quemada, parcialmente la comisaría Segunda y destrozaron vidrieras en la calle Mitre, donde hubo una veintena de detenidos. Por el contrario, el domingo se realizó otra marcha, espontánea, convocada en internet y mediante mensajes de texto de celulares, que reunió a más de un millar de vecinos en el centro cívico y la calle Mitre, a favor de la Policía y contra la delincuencia.
En tanto, el intendente Marcelo Cascón envió un mensaje a los medios de comunicación llamando a “recuperar la paz social” y prometiendo una “redistribución económica más efectiva”. Además, cuestionó al gobierno provincial, reclamando que “debe decir presente en Bariloche y tomar acciones concretas vinculadas a los reclamos de más seguridad”.
Reclaman interpelación
El bloque de legisladores provinciales del PJ rionegrino pide la interpelación del ministro de Gobierno, Diego Larreguy, por los hechos ocurridos la semana pasada en Bariloche, donde murieron tres jóvenes del barrio alto.
El titular de la bancada, Ademar Rodríguez, dijo a la prensa: “Pedimos que el ministro Larreguy se presente en la Legislatura el próximo viernes, para dar explicaciones sobre el accionar
policial durante esas jornadas sangrientas”.“También ratificamos el pedido, dirigido al gobernador Miguel Saiz, del inmediato apartamiento del cargo del secretario de Seguridad y ex jefe de la Policía, Víctor Cufre”, añadió el diputado. Rodríguez calificó como “lamentable” la actitud del gobernador que, en lugar de constituirse personalmente en Bariloche para seguir de cerca los graves sucesos, prefirió viajar a Cipolletti para un acto interno radical de apoyo a su vapuleado proyecto de reforma constitucional”.
En foco
Un país fragmentado
Lo que ocurre en Bariloche es la cabal muestra de la fragmentación social que existe en gran parte de nuestro país.
De un lado, se encuentran aquellos que prácticamente están excluidos del sistema por la situación social, sin posibilidad de progreso y viviendo en una marginalidad generada por el modelo económico que se impuso, a sangre y fuego, hace casi 35 años, y que mantiene plena vigencia. Los familiares y amigos de jóvenes asesinados, supuestamente por el gatillo fácil de agentes policiales, son una clara muestra de ello.
Del otro lado, están los sectores de clase media, o media alta, que tienen cubiertas sus necesidades básicas y que cuentan con la posibilidad de acceder al progreso económico y social. En gran medida son los que en Bariloche salieron a respaldar a las fuerzas del orden y que, pese al escándalo de los jóvenes asesinados, son partidarios de las denominadas políticas de mano dura para combatir el delito.
Estos sectores sociales están abiertamente enfrentados, y parece que no existe posibilidad, al menos por el momento, de que haya una reconciliación. Esta confrontación se da en uno de los lugares más bellos del país, que ha sido bendecido por la naturaleza.
Situaciones similares se repiten a lo largo y ancho de la Argentina. Difícilmente se pueda avanzar en soluciones de fondo mientras no se adopten reformas económicas estructurales que eviten que, por ejemplo, en el Conurbano bonaerense haya 500 mil jóvenes que no estudian ni trabajan. Es imposible lograr paz social mientras reinen las desigualdades. Y más si se tiene en cuenta que nuestro país tiene todas las condiciones para ser una nación desarrollada, en caso de que exista una auténtica decisión política de combatir los factores de poder enquistados desde hace 35 años y aprovechar las grandes potencialidades productivas y económicas.
FUENTE: DIARIO HOY
No hay comentarios.:
Publicar un comentario