VALENTÍA

El mensaje que el presidente oriental, Tabaré Vázquez, envió a las cámaras legislativas fundamentando el veto a la despenalización del aborto, afirma entre otros conceptos que la legislación “no puede desconocer la realidad de la existencia de vida humana en su etapa de gestación, tal como de manera evidente lo revela la ciencia”. Consigna también que “el verdadero grado de civilización de una nación se mide por cómo se protege a los más necesitados. Por eso se debe proteger más a los más débiles. Porque el criterio no es ya el valor del sujeto en función de los afectos que suscita en los demás, o de la utilidad que presta, sino el valor que resulta de su mera existencia.” Como se puede comprobar, la ley natural y la defensa de la vida desde su gestación, se imponen como fundamento de la valiente y memorable posición del presidente charrúa. En la Argentina, y como parte de la ola mundial abortista, se está empujando con fuerza desde todos los lobbys abortistas para institucionalizar este crimen. La presidente Cristina Fernández de Kirchner ha hecho trascender y no solo ahora, su postura contraria a la legalización del aborto. Sin embargo, hay una notoria persistencia de legisladores oficialistas para imponerlo en las cámaras. Es sabido que los Kirchner no dejan pasar oportunidad de recomponer el voto legislativo mayoritario y “progre”. Esta sería una ocasión para ello, como también lo fueron los temas de Aerolíneas y AFJP. Como en el caso de la Corte Suprema, pretenden que no se les vea las manos de sus necesidades y presiones. Y poder asegurar luego, con sus mejores rostros de demócratas consumados, que son respetuosos de las decisiones del poder legislativo. La independencia de los poderes, ¿vió don? El aborto y una larga lista de temas contrarios a una cultura de la vida, son políticas muy claras y precisas llevadas a cabo por el gobierno del mundo como parte de su “economía de control poblacional”. Esta innegable y ominosa realidad es la que enaltece aún más a Tabaré Vázquez, que con su postura en esta ocasión se ha decidido por los más débiles. Hermes Binner, gobernador de Santa Fe, médico y socialista también, ¿qué pensará de la inusual autonomía de su amigo uruguayo?