BENETTON

En pocos días más y en un todo conforme a los acuerdos firmados con el gobernador de San Juan, José Luis Gioja, Benetton inicia las exploraciones de búsqueda de oro a cielo abierto en la Cordillera de los Andes. Recordemos que Luciano Benetton es el principal terrateniente de la Argentina con un millón de hectáreas de campo. Desde principios de la década del noventa comenzó sus operaciones en nuestro país, fundamentalmente en la Patagonia, patria de la lana. Pero no solo de lana vive el hombre. Así que en un momento de baja especulativa de todas las materias primas del mundo, incluido el oro con un 30% menos de cotización en apenas unas semanas, el empresario italiano se lanza en su búsqueda. No es el único extranjero que pulula por nuestro suelo con pasión aurífera, ni el más poderoso. Pero sus intenciones delatan dos cosas. Primero y más allá de la “crisis” financiera que explotó la burbuja, incluida las especulativas en el oro, cobre y plata, se demuestra que sigue siendo un negocio permanente para los poderosos o para las naciones libres. Y segundo, ¡qué fácil que está la Argentina! Todo el sur patagónico está completamente desnacionalizado. La tierra y todo lo que contiene en su interior ha dejado de pertenecernos en un alto porcentaje de su extensa dimensión. Los Benetton se han caracterizado por llevar adelante ingeniosas y coloridas campañas publicitarias por todo el mundo con su ropa de lana. En realidad promocionando la marca o un estilo. Crudamente y con todos los contrastes a la vista, el estilo “vendido” es el que se manifiesta en contra del racismo, la pobreza, a favor de la naturaleza, la ecología y el género. Todo muy conveniente y al uso. Pero la verdad es que vienen por otra cosa y sin tanta nobleza. Un destacado empresario que también comienza la búsqueda de oro en nuestras tierras es otro conocido filántropo: Bill Gates. El más importante de los muchos metiendo mano en nuestras montañas, es Barrick Gold, principal empresa mundial en la extracción del oro. Pareciera que la presencia de esta firma británica operando en la Patagonia hace unas dos décadas, se ve favorecida con la presencia de estos famosos fashion, quizás especulando que con ello se mejora la imagen del latrocinio. Estos “próceres” de la economía mundial, han sido invitados alegremente, a servirse del plato de la abundancia argentina.