EL TRUCO DE LA INTERVENCIÓN

Una de las posibilidades políticas que quizás más tiente al matrimonio Kirchner en el marco de su peor derrota política, de la mano del sector agropecuario, es el recurso de la intervención federal a las provincias. En este caso la primera en la lista, podría ser Córdoba. Concurren a abonar todas las sospechas los propios datos aportados por el gobierno nacional. Desfinanciación, descalificación desproporcionada y conflictos sociales descontextuados en las calles cordobesas con algún aliento desde las alianzas y cercanías al gobierno nacional. No sería para nada ajeno a este panorama, un cierto reflotamiento de la conflictiva relación de Néstor Kirchner con el ex intendente cordobés Luis Juez. Dirigente despechado en su momento por el matrimonio presidencial y víctima de un supuesto fraude en las elecciones provinciales que le habrían hecho perder la gobernación a manos de Schiaretti. Enemigo declarado del actual mandatario cordobés, sangrando por la herida y a pesar de haber incursionado en el antikirchnerismo a raíz de la protesta rural, Luis Juez está tentado con la desestabilización política como mecanismo para resarcirse. Un nuevo conflicto nacional de envergadura que podría oscurecer otros, no sería nada despreciable en la lógica y actuales circunstancias políticas del ejecutivo nacional.