
Si el oficialismo logra sortear el "accidente" legislativo, a poco de andar le va a aparecer otro desafío en esta carrera de obstáculos: el poder judicial. Está dentro de las posibilidades que la legislatura sea tumbada. Su estructural inconsistencia así lo permitiría. No menos inconsistencia que el poder judicial. Aunque no está todo dicho y se pelea carrera por carrera. Está claro que los verdaderos contenidos de la "etapa", diría un marxista, se generan por fuera de los ámbitos de los tres poderes. Toda la riqueza de este proceso radica en que precisamente está por fuera del amañado circuito de la "democracia renga". Toda vez que se pretende hacer entrar la resolución de este conflicto en ese esquema, el mismo se oscurece y embarra. Gobernar no va a ser lo mismo a partir de este conflicto. Lo sabe muy bien Scioli que fue corrido a huevazos en Olabarría por productores enardecidos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario