Por Alan Soria Guadalupe/La Nación.- El oficialismo celebró victorias, pese a los inconvenientes. Hace poco menos de un mes, el propio presidente Mauricio Macri calificó a sus primeros meses de gobierno como "duros". El año fue intenso y los traspiés se ganaron gran parte del protagonismo. Sin embargo, entre lo que parece un cielo lleno de nubarrones, la administración de Cambiemos también se alzó con algunos logros tanto económicos como políticos y vio al menos un poco del sol. "Yo me pondría para esta etapa una buena nota. Yo pondría un ocho", agregó el mandatario en otra declaración.
"[El Gobierno tiene] un promedio positivo de cumplimiento de las promesas de campaña", sostuvo, por su parte, la canciller Susana Malcorra en una entrevista a LA NACION PM . "Se lograron muchas cosas que parecían imposibles hace un año", aportó el jefe de Gabinete, Marcos Peña. "No es un 10 porque todavía falta", elogió la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal.
Para el primer mandatario, el mayor logro desde que asumió fue la caída en los índices de inflación, que según informó promedian el "1,5% mensual" (a pesar de que en noviembre estuvo más cerca del 2%).
"La inflación ha sido el mayor éxito que hemos tenido", señaló Macri, satisfecho. Sin embargo, aclaró que "está lejos" el número al que quieren llegar. Se prevé que 2016 termine con una suba de precios cercana al 40%.
La buena evaluación que el mandatario hace de su gestión parece haber repercutido también en la opinión pública. De hecho, según la mayoría de los encuestadores, el Gobierno mantiene una imagen positiva elevada -superior al 40%-, más allá de la cantidad de medidas poco amigables para el bolsillo que se tomaron desde el primer momento y el período recesivo que atraviesa el país. Aquello se traduce en una expectativa y una confianza de la población que, a un año, todavía se mantienen en buenos niveles, incluso mayores de lo esperado.
De todas maneras, aunque el respaldo continúa, sí se registró una caída en los niveles de apoyo, que llegaron a rozar el 70% en marzo.
Para esa época, el Gobierno había levantado el cepo al dólar sin generar una corrida bancaria, había logrado mostrar una nueva cara al mundo, había superado favorablemente la crisis de la triple fuga, el peronismo se mostraba cada vez más lejos de la unidad y se había elevado el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias a $ 30.000.
A medida que se iban abriendo más frentes de conflicto, como las derrotas legislativas y la demora en la reactivación de la economía, en los meses que siguieron, el Gobierno se anotó algunos puntos. Esa lista está integrada por la sanción de leyes clave, como el pago de la deuda a los holdouts y a los jubilados, el blanqueo de capitales -que hasta ahora fue calificado por el macrismo como un éxito-, el desplazamiento de Ricardo Echegaray de la Auditoría General de la Nación (AGN) y la captura de Ibar Pérez Corradi, tras cuatro años prófugo.