Por infobae.-
“Queremos justicia para todos”, fue el reclamo general de una multitudinaria movilización de la que participaron víctimas de delitos y familiares de fallecidos. “El pueblo está enojado”, se escuchaba entre los canticos que recorrieron las calles rosarinas
8 de septiembre de 2016
Bajo las mismas consignas que hace dos semanas, los rosarinos volvieron a copar las calles del centro de la ciudad en reclamo de seguridad y justicia. La marcha estuvo marcada por los numerosos carteles de ciudadanos que ya no están, víctimas de diversos delitos.
"Rosario sangra" y "Rosario marcha" fueron los lemas que se volvieron a hacer sentir en las calles, precisamente en las puertas de la Gobernación de la ciudad, en los Tribunales provinciales y en la plaza San Martín.
La movilización comenzó a las 20 de este jueves, cuando todo se frenó para dar lugar a los aplausos y cánticos en reclamo de más seguridad y celeridad en las causas por homicidios que sufren los rosarinos con lamentable frecuencia: "Cuidado, cuidado, el pueblo está enojado", fue una de las consignas que se repitió entre los manifestantes.
Enrique, el padre de Mariano Bertini, asesinado en 2014, indicó a La Capital: "Son 200 delincuentes que tienen aterrados a los vecinos de la ciudad, que no la podemos aprovechar porque no podemos salir a una plaza, no podemos estar en la puerta de nuestras casas".
Pablo Semitel recibió un balazo por parte de un delincuente en 2013 y desde entonces permanece en silla de ruedas, sin embargo también decidió participar. "A ver si los gobernantes se dan cuenta con esto y empiezan a hacer algo", exigió.
En un comunicado, los familiares de víctimas, la Red Antimafia Rosario y otras organizaciones, resumieron el reclamo: "Rosario vuelve a marchar clamando por seguridad, justicia, la aplicación de condenas duras, jueces justos, el esclarecimiento de delitos. Decimos no a las salidas transitorias, no a la libertad condicional. Decimos basta de muertos víctimas de la inseguridad, queremos volver a caminar tranquilos, no queremos que nos sigan matando, queremos vivir en paz. Todos juntos vamos a lograr que reaccionen quienes tienen que cuidarnos".
La movilización se extendió hasta cerca de las 23 en un marco general de tranquilidad, a pesar de los reclamos cargados de bronca y dolor.