Por Diario HOY.-
Scioli le permitió a Codere aumentar en un 50% su parque de tragamonedas. Solo en el último año, sumó casi 500 maquinitas. Mientras la Provincia se encuentra en quiebra, esta actividad mueve más de $35 mil millones y saquea las economías locales
Tal como lo hicimos en la edición de ayer, cuando en una editorial alertamos sobre los peligros de mantener los negociados que se tejieron durante la era K, en esta ocasión nos centraremos en lo que sin duda es una actividad asociada con lo más ruin de la política: las tragamonedas.
La meca de este negocio, en nuestro país, es sin duda la provincia de Buenos Aires, algo que viene siendo denunciado por el diario Hoy desde los años ´90 cuando las maquinitas desembarcaron en territorio bonaerense de la mano de Eduardo Duhalde. Pero el ex gobernador no es el único responsable. En este flagelo también tuvieron mucho que ver Cristina y Néstor Kirchner, facilitando los negocios de Cristóbal López, como así también Daniel Scioli. En los últimos 8 años, la gestión sciolista en la Provincia permitió que creciera de forma exponencial el número de tragamonedas a lo largo y ancho del territorio bonaerense, sin ningún tipo de control. Esto se hizo a costa del saqueo de las economías locales y de la ruina de miles de familias que, en la desesperación por salvarse económicamente, recurrieron a esas maquinitas que nada tienen de azarosas: están programadas para hacer perder.
Algunos números hablan por sí solos sobre la pesada herencia que deja Scioli: en su primer año de gobierno (2008), la firma Codere (maneja 14 salas y es la principal operadora del juego en la Provincia) tenía 4487 tragamonedas y actualmente posee 6.762. Es decir, tuvo un incremento del 50%, sin que hubiera ningún tipo de ley o normativa que habilitara semejante crecimiento. Como si todo esto fuera poco, la compañía de origen español –se declaró en default y pasó a ser controlada por fondos buitres- ahora pretende trasladar una de sus salas más pequeñas del Conurbano bonaerense, ubicada en la localidad de Temperley, a un enorme local construido en la zona del Puente La Noria, a pocas cuadras de la feria la Salada, que aún no fue inaugurada. La iniciativa fue objetada en muy duros términos por el obispado de Lomas de Zamora “Es un crimen contra los más pobres, ya que si hay un lugar donde circulan miles, es en esa zona de nuestra periferia”, denunciaron monseñor Jorge Lugones y sus dos auxiliares, Jorge Vázquez y Jorge Torres Carbonell.
Hasta el momento, la gobernadora María Eugenia Vidal no se expidió sobre el reclamo del Obispado. Tal como anticipó Hoy, Vidal puso como presidente de Lotería a Melitón Eugenio López, un empresario futbolístico a quien conoce de su epóca de estudiante en la facultad.
Pero lo más preocupante es que, según pudo saber nuestro diario, habría intenciones de dejar como vicepresidente al actual titular de la repartición, el sciolista Jorge “Piedrita” Rodríguez. Es decir, uno de los máximos responsables de haber permitido la proliferación de tragamonedas y que fue un ferviente promotor de que se renovaran automáticamente las licencias hasta el año 2021 a las empresas de bingos, a cambio del pago de un irrisorio canon. Fue tan escandaloso el procedimiento que el canon pudo ser pagado en hasta en 60 cuotas sin interés, sin siquiera indexarse por inflación. De esta manera, lo que terminaron abonando los bingueros para garantizarse el control del negocio hasta la próxima década equivale a lo que las tragamonedas recaudan en un solo día.
A su vez, el actual presidente de Boca Juniors y operador judicial del macrismo, Daniel Angelici, también tiene intereses creados respecto al juego. Controla los bingos de Ramallo y Pergamino, y uno de sus socios –Daniel Mautone, dueño de la sala de Chivilcoy- preside la Cámara de Bingos. Angelici logró que el diputado Christian Gribaudo, un hombre de su riñón político, sea designado como presidente de una de las cajas más importantes de la Provincia: el Instituto de Previsión Social.
Vidal, durante el fin de semana, afirmó que no está entre sus planes avanzar con una estatización, con lo cual se seguiría incumpliendo con lo que manda la Constitución bonaerense. Ahora bien, según los datos del último balance de Codere, cada maquinita reporta actualmente una recaudación diaria de 276 euros, un 37,2% más respecto a 2014. Si tenemos en cuenta que en toda la provincia, entre bingos y casinos, hay más de 30 mil tragamonedas, esta actividad recaudaría actualmente la friolera cifra de $35 mil millones por año. Es decir, si desde el gobierno se tomara la decisión de estatizar la actividad, los recursos del juego permitirían hacer grandes obras de infraestructura y evitar tener que mendigar recursos para pagar el aguinaldo.
En España controlan, en Argentina reina el descontrol
Mientras en los últimos siete años la empresa Codere amplió en un 50% el número de tragamonedas, en su país de origen – España- se dio el proceso inverso: el número de maquinitas de esta compañía en la península ibérica se redujo en un 37%, producto de las distintas regulaciones para ponerle freno a una actividad altamente nociva para la economía. Es decir, existen sospechas de que muchas de las máquinas que no pueden funcionar en Europa por las regulaciones, se terminan instalando en la provincia de Buenos Aires donde existe una evidente falta de control que posibilita exorbitantes ganancias. Algunos números hablan por sí solos: mientras que en Buenos Aires Codere obtuvo ingresos por 509,5 millones de euros durante los primeros 9 meses de este año (un incremento de 45,2% respecto a igual periodo de 2014), en España declaró 114,8 millones (un incremento de apenas 1,4% respecto al período anterior).
