HANNAH ARENDT

En 1951, Hannah Arendt escribió: "El sujeto ideal de un régimen totalitario no es el nazi convencido o el comunista comprometido, son las personas para quienes la distinción entre los hechos y la ficción, lo verdadero y lo falso ha dejado de existir".

miércoles, 9 de diciembre de 2015

EN VEZ DE LA FOTO ENTRE MAURICIO Y CRISTINA, LAS VÍSCERAS ENFERMAS DEL PAÍS ADOLESCENTE.


    Por Fernando Gonzalez, Director Periodístico/ El Cronista.- Ya está. Ayer quedó claro que la Argentina no tendrá el traspaso de mando de un país normal. La Presidenta estaba obsesionada con hacerlo en el Congreso, bajo el paraguas romántico y cinematográfico de las barras en los balcones, sin entender que los caprichos personales se terminaron por mandato de la sociedad. Y Mauricio Macri terminó metiendo un recurso en la Justicia cuando vió que las negociaciones no llevaban a ninguna parte. Y si hay un dato que certifica cuán velozmente está cambiando de manos el poder, es que el fiscal Jorge Di Lello confirmó en unas pocas horas que el Presidente electo lo será desde esta madrugada y que avanza el diálogo con la Corte Suprema para que Ricardo Lorenzetti reemplace a Cristina en el acto simbólico de entregarle los atributos del mando a quien triunfó el 22 de noviembre. Una tragicomedia de enredos que muestra una vez más las vísceras enfermas del país adolescente. Los presidentes de la región, y los diplomáticos que los informan, siguen con cierta incredulidad lo que está sucediendo en estas horas. No saben bien que tipo de actos presenciarán mañana y los responsables de la seguridad se desesperan para poder tener datos concretos que les permitan establecer su propia planificación. Tampoco es que se dejan dominar por el asombro.

La Argentina es el país del dramatismo permanente y de los cinco presidentes en una semana. Por eso la imagen del desacreditado Amado Boudou, del patético Oscar Parrilli y del principiante Eduardo de Pedro, ayer en el Congreso, parecía una película retro de los días agotadores del 2001. Mientras el despropósito sucede, Macri pierde tiempo y energía para afrontar los problemas verdaderos de la Argentina. Ya antes de asumir debió recular ante la presión gremial y anunciar que el aguinaldo no pagará ganancias en los sueldos de hasta 30.000 pesos. Y la falta de controles del gobierno que se va le está dejando una inflación creciente que será su responsabilidad antes de abrir el despacho presidencial de la Casa Rosada. La luna de miel de los nuevos presidentes se parece cada vez más a una ilusión que se esfumará antes de terminar el año.

Entradas populares

ARCHIVO DEL BLOG