El festejo de Peppo |
Por GAZETABA.-
Ayer se celebraron las elecciones para gobernador en Chaco. El kirchnerismo se impuso con el 55% de los votos, lo que equivale al 1,6% del total país en una presidencial. La candidata de CAMBIEMOS salió segunda con el 42%, lo que es igual al 1,23% en la elección general.
Domingo Peppo el candidato del Frente para la Victoria puesto por Jorge Capitanich, gobernará la Provincia de Chaco por los próximos 4 años al obtener en la elección de ayer, el 55% de los votos emitidos en el distrito. Segunda salió Aída Ayala, la candidata de CAMBIEMOS, que alcanzó el 42% de los sufragios.
Por cierto que el ganador gobierna, pero no puede dejar de considerarse que en las últimas elecciones para gobernador de 2011, el kirchnerismo había obtenido el 66% de los votos y la oposición radical solamente el 30%. Hubo una clara transferencia de 11 puntos porcentuales de uno a otro. No obstante, ganar en las provincias con control feudal como Chaco y todo el NOA, es un sabor reservado a los oficialismos, al menos, mientras controlen la caja del poder central en Buenos Aires.
Pero resulta importante considerar, que es lo que significa este resultado en términos de la elección presidencial del próximo 25 de octubre. Si tenemos en cuenta que en las mismas, el caudal de electores que asistirán a las urnas, será el que lo hizo en las PASO, alrededor de 22 millones de votantes, y creemos que la totalidad de los votos obtenidos por el kirchnerismo son transferibles a Daniel Scioli, Chaco le estaría aportando al actual gobernador bonaerense un ralo 1,6% de los votos para su ambición presidencial. Eso es lo que representan los 352.000 sufragios obtenidos por Peppo sobre los 22 millones de electores que se acercaron a las urnas en las primarias. Los votos de Ayala por su lado, representan el 1,23% de los sufragios totales, que se adjudicaría CAMBIEMOS.
La tesis parece perfectamente posible, dado que en las PASO de agosto, Scioli obtuvo en la provincia 325 mil votos, casi lo mismo que ayer se adjudicó Peppo.