Por infobae.-
Echegaray defendió la denuncia de la agencia contra tres empresarios acusados por el escándalo de sobornos en la FIFA. Especialistas habían advertido que la apertura de una causa local podía complicar la extradición.
Horas después de que saliera a la luz el entramado de corrupción que sacudió a la FIFA, la AFIP se apuró ayer a denunciar a los tres empresarios argentinos acusados de sobornar a dirigentes de la Conmebol, entre ellos la AFA, con el fin de conseguir los derechos para transmitir cuatro ediciones de la Copa América.
En apariencia fue un intento certero de mostrar responsabilidad ante el caso sobre el que hablaba el mundo, y que requiere acciones rápidas. Sin embargo, especialistas advirtieron que con la apertura de una causa en la justicia local, Alejandro Burzaco, Hugo Jinkis y Mariano Jinkis podrían evitar responder por los cargos que afrontan en los EEUU.
En una conferencia de prensa desde París, el titular de la AFIP se refirió hoy al tema y afirmó que lo persigue la entidad que dirige es "cobrar el dinero de la evasión en el fútbol", y agregó: "Después no nos importa si los empresarios van presos en los Estados Unidos".
"Los norteamericanos los acusan de sobornos y lavado de dinero, mientras que en la Argentina los acusamos de evasión impositiva", apuntó.
Ayer, en diálogo con Infobae, los abogados Eugenio Bruno, del Estudio Garrido, y José Ignacio García Hamilton observaron que el principio general indica que si la Justicia argentina juzga a una persona por el mismo delito que se le imputa en otro país, no corresponde concretar la extradición. De acuerdo a Echegaray, éste no sería el caso.
En la Argentina, los tres empresarios afrontan dos juicios distintos: por un lado, el juicio de extradición, que quedó en manos del juez Claudio Bonadío luego de que la cancillería recibiera el pedido y le diera curso a la Justicia; por otro, la denuncia de la AFIP, que recayó en el Juzgado Penal Tributario Nº 2, a cargo de Diego García Berro.
Los tres empresarios tienen cargos en el departamento de marketing deportivo del máximo organismo del fútbol mundial y están acusados de pagar 150 millones de dólares en sobornos y comisiones ilegales para obtener medios de comunicación y los derechos de comercialización lucrativa para los torneos internacionales de fútbol.
Burzaco es presidente de Torneos y Competencias y hermano de Eugenio Burzaco, ex jefe de la Policía Metropolitana y vocal titular de la Comisión Directiva de River. En tanto, Hugo Jinkis es propietario de la empresa Full Play, la que tiene los derechos de TV de la mayoría de las selecciones de Sudamérica y algunas de la Concacaf. Su hijo Mariano es vicepresidente de Full Play.
Apenas llegaron al país los pedidos de arrestos emitidos en su contra, los tres pidieron que se los exima de prisión. La solicitud fue denegada. Pero ahora sus defensores apelaron la decisión del juez Claudio Bonadio y podría ser analizada por la Cámara Federal.