EL EMBAJADOR DE LOS EE.UU HABRÍA OPERADO PARA QUE LA DENUNCIA DE NISMAN FUERA DESISTIDA.

Noah Mamet, embajador de EE.UU en Argentina

    Por Guillermo Cherashny/El Informador.- Fuentes de inteligencia extranjera señalan que Noah Mamet, el recién llegado embajador de los Estados Unidos en la Argentina, también contribuyó para que la Sala I Cámara Federal desestimara la denuncia del fallecido Fiscal Alberto Nisman sobre encubrimiento del gobierno en el atentado a la AMIA, por parte de la presidente y el canciller Héctor Timerman.
Es sabido que los embajadores responden a la Secretaría de Estado, que hoy dirige el ex senador demócrata liberal John Kerry, quien está terminado la negociación nuclear con la República Islámica de Irán, cuyo plazo vence el martes próximo en Suiza, donde seis potencias negocian el levantamiento de las sanciones económicas si los iraníes desactivan su programa nuclear.

Pero el inconveniente está en que el Grupo de los Seis sólo está dispuesto a levantar las sanciones a medida que Irán cumpla con lo pactado. En cambio los persas pretenden un levantamiento inmediato y la política de Obama y Kerry en este tema tan espinoso cuenta con la reprobación de las dos cámaras del Congreso, dominado por el Partido Republicano, al igual que del primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu. Es más, esta semana, los sauditas y los emiratos del Golfo desataron una gran ofensiva aérea contra territorio de Yemen, casi dominado hoy por los huti, una secta chiíta apoyada por Irán. Está claro que los países del Golfo no aceptarán que Irán se posesione de un país que está ubicado sobre la ruta marítima del petróleo que se vende en Occidente, lo que obligó a los Estados Unidos a que, de mala gana, apoyaran con logística e inteligencia el bombardeo sobre Sana y Aden, las ciudades más importantes de Yemen. Asimismo, en Irak, los americanos apoyan la ofensiva del gobierno local, liderado por los chiítas, que hace dos meses están sitiando Tikrit, la ciudad donde nació Sadam Husein. El Estado Islámico o Isis, según como se lo llame, puede perder esa ciudad y corre también peligro Mosul, hoy en poder de los ultraislámicos sunitas. La guardia revolucionaria iraní y las milicias chiítas de Irak avanzaron pero sufrieron muchas pérdidas, que incluyen dos generales iraníes en grave estado. 

 Una política contemporizadora 

 Este panorama significa que Obama no tiene un acuerdo sincero con Irán y el gobierno chiíta de Irak, como dicen los voceros del cristinismo. En realidad, el Pentágono, para no poner tropas de infantería en el terreno, lo que causaría problemas con la opinión pública interna, usa a los chiítas persas y árabes de Irak como “carne de cañón” frente al Estado Islámico. Pero ahora que éstos se encuentran cerca de tomar Tikrit, el Pentágono les exigió a los gobiernos de Irak e Irán que los chiítas salgan del frente de combate y se retrasen y, si no lo hacen, suspenderían los bombardeos sobre Tikrit, para que cuando sea tomada quede en manos de los sunitas iraquíes que están contra el Estado Islámico, que hasta hoy y por errores americanos apoya a ISIS. Las correcciones en marcha de los objetivos implicarían que, cuando se tome la zona de Irak poblada por sunnitas, la idea sería que, expulsado ISIS, los sunitas vuelvan a manejar ese territorio rico en petróleo. Por otro lado, las negociaciones con Irán por el programa nuclear tuvieron un traspié, como dijimos, con el bombardeo de Arabia Saudita y los países del Golfo sobre Yemen. Esto haría que el Departamento de Estado no quiera más obstáculos, como por ejemplo que la justicia argentina involucre más de lo que ya está al Hezbolah y la República Islámica con una denuncia de encubrimiento por parte del gobierno argentino, que está muy mal visto en Washington. 

No obstante ello, allí prefieren que no se hagan olas con la denuncia de Nisman para no complicar aún más el acuerdo del martes próximo que viene de por sí muy complicado. Esta tolerancia de Washington con el cristinismo es lo que también impide que un banco americano revele que la ex ministra de Defensa y Seguridad, Nilda Garré, tenía una cuenta conjunta con representantes iraníes para la intermediación en la aplicación del convenio por el fuel oil que Venezuela le vende a Argentina desde el 2004. Pero desde el 2007 ese fuel oil es un derivado del petróleo iraní, con su alto contenido de azufre, como revelamos en este sitio. Esto explica en parte la valija de Antonini Wilson para la campaña de Cristina 2007 y ahora habrá que ver si Daniel Santoro y Clarín corroboran la información de la cuenta en los próximos días. La clave es, sin duda, si hay acuerdo con Irán o no por la negociación nuclear.