Por Diario HOY.-
El oficialismo impulsa, a través del vicegobernador Mariotto, la estatización del consorcio del puerto Quequén para resguardar información concerniente al lavado que vincula a Lázaro Báez con operadores kirchneristas
Una de las primeras estrategias del gobierno luego de desatado el escándalo en la causa Ciccone, que ubica al vicepresidente Amado Boudou al borde del procesamiento, fue estatizar la imprenta en cuestión, lo que le permitió hacerse del control administrativo y financiero de una de las empresas, que a las claras de las pruebas suscitadas en la Justicia, desenvuelve un rol fundamental en la llamada “ruta del dinero k”.
Ahora bien, la posibilidad de que se condene al exministro de Economía se vuelve un antecedente importante (y peligroso) para el resto de las investigaciones que tienen a funcionarios o empresarios k en la mira judicial. En ese marco, y según confirmaron fuentes provinciales a Hoy, desde el kirchnerismo se estaría avanzando a “pasos agigantados” en la estatización de varios puertos bonaerenses, entre ellos el de Quequén, lo cual permitiría reforzar la impunidad sobre Lázaro Báez, uno de los presuntos testaferros de la familia Kirchner. Días atrás el vicegobernador Gabriel Mariotto confirmó las versiones sobre la intervención de los puertos de Bahía Blanca, Quequén y Ramallo.
La cuestión reside en que Financial Net, una de las financieras ligadas al empresario patagónico, logró en 2012 participar de una millonaria concesión, a partir del visto bueno del Consorcio de Gestión del Puerto de Quequén, para la construcción de un elevador de granos en la zona “sitio 0” o “giro 0”. Dicho predio representa uno de los terrenos más cotizados del partido de Necochea, ya que contiene alrededor de 8 hectáreas ubicadas en la boca del puerto.
Ahora bien, según pudo comprobar el fiscal José María Campagnoli antes de ser removido de la causa, en su momento Financial Net giró un millón de dólares hacia la cuenta de un operador kirchnerista y otro de los presuntos testaferros de la familia presidencial. La persona en cuestión es Roberto Porcaro, un radical K que reside en Necochea, y el dinero fue depositado en la cuenta de su esposa, Patricia Sirvente. Esta aparece como integrante de dos empresas, una de ellas es Misión Consultora SA, y fue creada en 2009 para explotar una planta de verificación de camiones. En dicha compañía, Sirvente fue socia de quien fuera jefe de Operaciones del consorcio del puerto, Juan Carlos Chialva.
“La vinculación de Porcaro con esta concesión está confirmada en el informe de Campagnoli. De los 55 millones que transformaron en títulos de deuda y que salieron en cheques emitidos por Financial Net, un millón de dólares se depositó en diciembre de 2012 en la cuenta de Porcaro. Cuatro directores del consorcio no ha-bían votado esta concesión porque violaba el reglamento del consorcio que terminó con una denuncia en el Tribunal de Cuentas”, indicó a Hoy, Alberto Esnaola, concejal necochense y denunciante de la operación ante el organismos revisor.
Hay más. ¿Quién dio el Ok para la polémica concesión? El visto bueno para adjudicar la obra sin licitación previa fue dado por José Luis De Gregorio, que en el momento de la operación era titular del consorcio portuario y es conocido en la ciudad balnearia como mano derecha de Porcaro en la política necochense. “Está confirmado que José Luis Di Gregorio y Roberto Porcaro viajaron meses antes de la operación, en mayo del 2012, a Estados Unidos con el presidente de Financial Net”, agregó Esnaola.
Sin duda la estatización del puerto le permitiría cubrir las espaldas a Báez y Porcaro, al tiempo que le permitiría al gobierno tabicar el acceso a la información concerniente a la ruta del dinero K.
La aparición de Porcaro
La aparición de Porcaro en el armado kirchnerista no es menor. En el plano político supo ser el nexo del gobierno con el espacio de radicales K, que en la actualidad mantiene como máximo exponente al exgobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, actual presidente provisional del Senado nacional. Es decir, si Boudou llegara a renunciar o a tomarse licencia, ante la ausencia de Cristina Kirchner, sería Zamora quien quede a cargo del Poder Ejecutivo nacional. A su vez, Porcaro fue el impulsor del exintendente de Necochea, Horacio Tellechea, quien se hiciera famoso luego de haber inaugurado una pileta pelopincho, y que separado del cargo a raíz de distintas irregularidades en la gestión municipal.
En el terreno económico, Porcaro habría sido el nexo entre Mariotto y los hermanos Cirigliano, dueños de TBA, empresarios que, por ejemplo, recibieron millonarias concesiones a manos de AFSCA, cuando este organismo era dirigido por el ahora vicegobernador.
Asimismo, Porcaro mantuvo varios negocios inmobiliarios con los Cirigliano, como por ejemplo la millonaria transacción de una casa en el lujoso barrio privado “Medanos”.
La réplica de The Old Fund
Casi de manera idéntica a lo sucedido con la exCiccone, las empresas protagonistas de las millonarias transacciones carecían de antecedentes previos, o incluso no existían, al momento mismo del proceso de licitación.
De hecho y al igual que lo ocurrido con The Old Fund, compañía que adquirió la imprenta, en el caso del Puerto Quequén la gestación del contrato (implicaría 35 años a cambio de supuestas obras por 60 millones de dólares) fue llevada a cabo por “Sitio 0 de Quequén SA”, capital concesionario creado diez días después de recibir la autorización para hacer el negocio. Entre los socios de esta aparece Financial Net. Los otros integrantes están vinculados al negocio agropecuario: Alea y Cia, E-Grain, Lartirigoyen y Cia, y A&J Nari.
