Por Carlos Tórtora/El Informador.-
Desde el año 2008 e impulsado por la Ministro de Defensa de ese entonces, Nilda Garré, se produjo una progresiva acumulación de poder en la persona del General César Augusto del Corazón de Jesús Milani, actualmente Jefe del Estado Mayor General de Ejército y hasta hace pocos meses atrás también Director General de Inteligencia, circunstancia de carácter inusual en el Ejército Argentino.
Milani fue el responsable directo de la entrega de archivos conteniendo información clasificada correspondientes a la identidad de centenares de agentes secretos de inteligencia con lo cual produjo la desaparición de una red vital e indispensable para la producción de inteligencia por parte de la fuerza.
También el actual Jefe de Estado Mayor fue responsable directo de sospechosas ventas de inmuebles militares argumentando su falta de uso, esto incluyó que dejó al Ejército practicamente sin campos de entrenamiento, únicos lugares en donde se pueden mantener las aptitudes de las tropas y probar el rendimiento de los materiales.
La SIDE paralela
Pero el logro más importante de Milani -y el que le habría valido el reconocimiento presidencial y su llegada a la conducción de la institución-, fue la creación, operación y mantenimiento de una red de inteligencia paralela, destinada a espiar a todo el espectro opositor al Gobierno. Esta red comenzó a diseñarse en el año 2008 y por este motivo no estuvo en condiciones de ser empleada antes de las elecciones de junio del 2009, oportunidad en la que el oficialismo sufrió una derrota contundente.
Uno los primeros éxitos operativos de la nueva estructura clandestina habría consistido en una serie de atentados contra gran cantidad de silos bolsa durante el conflicto que el gobierno nacional mantuvo con los sectores agropecuarios con el objeto de perjudicar económicamente, atemorizar y extorsionar a los productores rurales.
En el año 2009 y por resolución de la Ministro de Defensa, pasan a depender de Milani las Compañías de Inteligencia Táctica.
Así comenzó a concentrar directamente bajo su mando todos los elementos de inteligencia orgánicos del Ejército Esto con la anuencia-e impotencia- del Jefe del Estado Mayor General del Ejército, Teniente General Pozzi, del Subjefe del Estado Mayor General del Ejército, General Lugani y de los Generales Anschutz y Artuso quienes por incompetencia, negligencia ó complicidad no pusieron reparos a la ejecución de estos cambios.
A todo esto, la cúpula del cristinismo había quedado impactada por la magnitud de los errores propios que condujeron a la derrota electoral del 2009. Una de las reacciones fue que el Secretario General de la Presidencia de la Nación (Zannini) y los Ministros de Defensa (Garré y Puricelli) asignaron a Milani la responsabilidad de producir inteligencia interna sobre los partidos opositores y sus líderes (absolutamente prohibida por la legislación vigente) con el fin de evitar una nueva derrota electoral.
Todo esto mediante el empleo de una red de inteligencia paralela a la del Ejército y con el objeto de complementar la información e inteligencia que la SI (ex SIDE) le provee al Ejército y a la vez producir informes especiales para el manejo personalizado y exclusivo de Garré, Zannini y Cristina Kirchner.
Para llevar a cabo este cometido, Garré le otorgó a Milani el manejo de fondos reservados de gran volumen. A esta altura del relato resulta imprescindible mencionar que a través de la Resolución Ministerial N° 381/06, de fecha 19 de abril de 2006, Garré prohibió la ejecución de toda actividad de inteligencia no relacionada con lo táctico y todo lo referido a contrainteligencia; entonces, ¿para qué se le adjudicó el manejo de estos fondos reservados a Milani y de dónde provienen? La respuesta es obvia: para espiar y registrar las actividades en las que participan los opositores al Gobierno.
La ruta del dinero
Los fondos que alimentan a la SIDE paralela oficial tienen la siguiente procedencia: las partidas secretas correspondientes a la Armada y a la Fuerza Aérea que hasta el año 2007 ascendían a $ 1.500.000 anuales para cada una, destinadas a la realización de actividades de inteligencia y compra de material de carácter secreto, a partir de 2008, fueron entregadas al Ejército. Históricamente, el Ministerio de Defensa nunca dispuso de una partida de fondos de carácter secreto, pero la tiene a partir del 2008. Los fondos provienen de la SI (ex SIDE) y los recibe la Unidad Ministro de dicho Ministerio. Además, en la actualidad, Milani dispone de una caja de fondos reservados, que maneja discrecionalmente y que asciende a más de $ 15.000.000 anuales. No se guardan comprobantes de esos gastos, sino que hacen actas de descargo que son incineradas al cierre de cada ejercicio.
Equipamiento a full
Pero no sólo aumentó en forma notable el suministro de fondos para hacer inteligencia interior, también Milani recibió partidas con las cuales se adquirieron materiales para ser empleados en el campo táctico por los elementos de inteligencia, entre ellos motocicletas todo terreno, botes inflables, GPS, computadoras, etc. Curiosamente, dentro de los materiales adquiridos existen otros que pueden tener un empleo dual y se utilizan para investigar a la oposición, por ejemplo camionetas 4×4 Toyota Hilux y camionetas Ford Eco Sport. Estos vehículos en vez de estar pintados de color verde oliva para su empleo en el terreno, se encuentran pintados de color negro para ser utilizados en centros urbanos.
Otro capítulo es la compra de cámaras fotográficas digitales con potentes zoom y capacidad para registro fotográfico secuencial de alta velocidad de las actividades de aquellas personas sujetas al control por medios técnicos y mediante agentes de inteligencia.
La lista sigue con la compra de equipos de escucha con scanners incorporados para VHF. El rango de frecuencias de uso militar es el de UHF y HF (en AM / FM). Con estos equipos Milani se habría encargado de ordenar, entre otras cosas, escuchas ilegales e interferencia a los líderes del sector agropecuario y a las autoridades de sus principales organizaciones.
No menos importante es la compra de sistemas de computación con capacidad para hackear información de equipos personales, redes institucionales, empresas, servidores etc.; también para propagar virus informáticos y almacenar la información reunida.
En cuanto a los recursos humanos, al jefe del Ejército le complacería emplear como informantes a sus compañeros de promoción (la N° 106 del Colegio Militar de la Nación) pues, según su particular visión, son obedientes, le cuestan poco (de los fondos reservados que maneja solamente les tira migajas para que subsistan) y los “fideliza” tanto a través del pago como también a través de las actividades de reunión de información que les encomienda para así comprometerlos.
Así pasaron por la Dirección General de Inteligencia del Ejército el General Horacio Daniel Piazza (quien ahora ocupa la Dirección General del IOSE), el Coronel Jacinto Novoa (cuya mujer revista como agente en la SIDE) y actualmente cumple funciones como Artículo 62 (contratada) en la Dirección General de Materiales (Palermo) y como vocal en el Directorio del IOSE (Paso 551, CABA). Aparte de los mencionados precedentemente, son informantes directos los Coroneles (R) Genaro Chimento, Daniel Vega y Carlos Ricciardi, quienes desarrollan funciones en el área de ciberdefensa bajo la supervisión de los Coroneles (R) Hugo Ballesteros y Luis Trujillo (estos últimos son Ingenieros Militares en Informática).
Todos los nombrados hacen inteligencia interna dentro de las FFAA y externa sobre los opositores al Gobierno.
En síntesis, el Proyecto X cuyo ideólogo fue MILANI ahora mutó hacia un estadio superador, el proyecto “ciberdefensa” (ubicado en el 7° Piso del Edificio Libertador, sede del Estado Mayor General del Ejército), desde donde se planifican las operaciones de inteligencia sobre integrantes de las Fuerzas Armadas y a todo lo que se considera “arco opositor”. Los elementos con responsabilidad de ejecución de estas actividades son los de Inteligencia bajo el comando directo del Milani, que dispuso el despliegue territorial en todo el país.
Para permitir que “ciberdefensa” pueda operar eficientemente, se ha incorporado más de un centenar de agentes de inteligencia durante el período 2012 /2013. Pero este hecho requeriría una investigación judicial profunda, porque la incorporación de ese personal se ha hecho de manera totalmente irregular e ilegal.
En el cuadro que ha continuación se detalla hemos tomado, a modo de ejemplo, a los Oficiales Superiores anteriormente mencionados y surge:
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OBSERVACIONES:
1) Pasó a Retiro Voluntario el 31 de mayo del 2007, se desempeñó como Art. 62 en el Ministerio de Defensa y en CITEDEF durante el período enero 2008 / febrero 2013. Actualmente a cargo de “ciberdefensa”. No posee contrato, recibe pago en negro de los fondos reservados que maneja el General Milani.
2) Su mujer, María Alejandra Gabriela Didiego, trabaja en la Secretaría del Subjefe del Estado Mayor (5° piso), tiene contrato desde diciembre de 2012 y actúa como informante directa del General Milani.
3) Pasó a retiro voluntario en el año 2009.
4) Pasó a Retiro Voluntario el 31 de agosto de 2009. Se desempeña como retirado contratado según el artículo 62 (Ley N° 19.101) desde el 1 de abril del 2010 y además integra el Directorio del Instituto de Obra Social del Ejército. Informa directamente a Milani, quien le paga en negro sus servicios.
5) Pasó a retiro voluntario el 31 de agosto del 2009. Actualmente efectúa reunión de información para “ciberdefensa”. No posee contrato pero sí recibe pago en negro de los fondos reservados que maneja Milani.
6) Pasó a retiro voluntario el 20 de febrero del 2009. Actualmente efectúa reunión de información para “ciberdefensa”. No posee contrato. También recibe pago en negro de los fondos reservados de Milani.
7) Pasó a retiro voluntario el 31 de diciembre del 2007. Se desempeñó como Art. 62 en CITEDEF durante el período enero de 2009 / 14 de mayo de 2013. Actualmente a cargo de “ciberdefensa”. No posee contrato. Recibe pago en negro de los fondos reservados que maneja el General Milani.
Todos los nombrados fueron reclutados como agentes de inteligencia por el jefe del Ejército y los pagos en negro tendrían las siguientes razones:
No tienen contrato, ya que para tenerlos en esta condición deberían haber pasado por un proceso de selección y su incorporación a la fuerza en calidad de contratados tendría que haber sido aprobada por el ex Jefe de Estado Mayor Teniente General Luis Pozzi. Por otra parte, los contratos para el personal retirado son excepcionales y los servicios que se prestan bajo este régimen son remunerados con sumas muy modestas.
Cobran entonces los servicios en negro y son remunerados con fondos reservados que administra la Dirección General de Inteligencia del Estado Mayor del Ejército. De esta manera los anteriormente nombrados perciben sumas que triplican las del personal contratado y evaden todo tipo de carga impositiva.
Un Estado dentro del Estado
Ya quedó demostrado que el presupuesto a disposición de la Dirección General de Inteligencia del Ejército es elevado y se emplea para ejecutar actividades de inteligencia interna tanto sobre las Fuerzas Armadas y de Seguridad como sobre todo el espectro opositor al gobierno. Las actividades mencionadas son absolutamente ilegales y para realizarlas se adquirieron materiales sofisticados y tecnología de última generación. Por otra parte, los fondos se emplean de manera absolutamente discrecional y no están sujetos a control alguno.
Se incorporó en los últimos 18 meses gran cantidad de personal para realizar actividades de inteligencia y para llevar a la práctica el proyecto “ciberdefensa” que constituye una versión mejorada y aumentada del “Proyecto X”.
Debería asimismo efectuarse una investigación de detalle sobre todo el personal que fue incorporado en el período 2012/2014 para determinar en que situación administrativa se encuentra y la forma en que se le pagan sus servicios.