Por El Cronista.-
El proyecto oficialista para regular las protestas sociales tomó por sorpresa a dirigentes y organizaciones afines al Gobierno que, precisamente, son las más próximas a esa modalidad de protesta.
Un caso paradigmático es el “ex” piquetero Luis D´Elía que, en distintas intervenciones radiales, por un lado se quejó de que organizaciones como la suya no hayan sido convocadas previamente a debatir el tema mientras que por el otro se mostró hoy a favor de que exista "un protocolo sobre los pasos" a tomar "en un conflicto".
Mientras en declaraciones a radio América, el ex funcionario oficialista dijo que "de movida suena feo y contradictorio" el proyecto, advirtió sin embargo que "cincuenta tipos no le pueden cortar la calle a miles de personas".
"Tendrían que habernos preguntado qué pensamos del tema. Una cosa es que cien tipos corten la Panamericana impidiendo que un millón pasen y otra cosa son las protestas sociales", subrayó. Otro caso de diferenciación con el proyecto oficial fue el del CELS, el organismo de derechos humanos que preside el periodista oficialista Horacio Verbitsky, que mostró su preocupación por la iniciativa.
El CELS viene de delimitarse del Gobierno en relación al ascenso del general Cesar Milani, por las denuncias que pesan en su contrato por haber tomado parte en presuntas violaciones a los derechos humanos en la última dictadura. A los kirchneristas de “izquierda” no les ayuda la bendición que le dieron a la iniciativa algunos referentes claves del PRO, a quien consideran la expresión más concentrada de oponente ideológico. Anoche Macri, en declaraciones a C5N, mostró su disposición a “colaborar con Cristina contra los piquetes”, un posición favorable que había sido adelantada por algunos de sus legisladores cuando aplaudieron la parte del discurso de la Presidenta en la apertura de las sesiones legislativas dedicada al tema. El PRO, sin embargo mostró matices. Mientras el jefe de Gobierno porteño y Diego Santilli defendieron la iniciativa, Federico Pinedo y Laura Alonso no fueron tan unánimes en la defensa y se pararon en una postura crítica. Pinedo sumó hoy más declaraciones críticas, aunque no contrarias a regular las protestas sociales, que es el espíritu del proyecto. Lo que hay que hacer es laburar como diputados y hacer una ley mejor que la que propone el kirchnerismo, con más detalles y más objetividad".